sábado, 23 de mayo de 2015

Mi profesora mi enamorada / Parte 25

Ya había pasado la primera semana, Ginger seguía igual y ya estaba comenzando a sentirme atrapada.
-Julia necesito salir
-sabes que es imposible
-necesito saber de mis amistades...
-¿de Fernanda?
-sabes que si
-si, pero no puedes salir
-por favor me siento encerrada, me siento como... ¿loca?, necesito aire fresco
-puedo hacer algo por ti... hmm podríamos salir al patio y hacer la terapia de hoy ahí
-¿es mi única opción?
-si, ¿te parece?
-bien...
-ok, vamos.
Julia era muy simpática, no sabia si era su
personalidad así o solo actuaba por su trabajo, me causaba curiosidad saber de ella, aparentaba tener 35 años, tes clara, cabello castaño oscuro y ojos cafés, casi negros, estatura media y contextura adecuada. Como buena doctora me dio confianza, pero con todos los límites claros. No podía darme  posibilidad de saber más allá de ella, después de todo yo era una lesbiana que se enamoraba de las personas incorrectas.
Me tomó del brazo y nos fuimos al patio.
-Oh que lindo es el otoño, me encantan las hojas en el pasto- me dijo
-si, lindo
-Emilia, ya llevamos una semana de terapia y creo que ya sé bastante sobre lo que paso. Yo presiento que tu sabes que te llevo a esto, espero lo admitas, ya sabes que diciéndonos la verdad progresaremos. Lo que desencadeno este ataque de rabia fue Fernanda. Tu ex pareja. Tu profesora de universidad. Paso muy rápido todo esto en tu vida, fue un cambio enorme, te enamoraste, aceptaste tu condición sexual, sin conocerla por completo se fueron a vivir juntas, comenzaste tu vida sexual y te proyectaste demasiado...
-pero Julia, tu no entiendes, ella me complementó, me lleno los vacíos que podía tener, me dio vida
-si entiendo Emilia, créeme esto te pasará más veces en tu vida, recién tienes… ¿qué? casi 20 años, llegaran más personas, y volverás a sentir las mariposas en la guata, y sentirás que todos los vacíos se llenan nuevamente y te proyectaras, pero debes estar preparada a que vuelva a pasar. En la vida no todo sale como uno lo planifica y aunque no lo creas, es bueno que te haya pasado esto ahora, porque así podré ayudarte y estarás preparada emocionalmente para el futuro.
-y ¿qué quieres que haga?
-superar a Fernanda
-pero yo la amo, aunque diga que se que terminó todo, no es verdad, yo necesito saber de ella y necesito verla, ¿puedes haces algo?
-si puedo, puedo hacer terapia y darte consejos
-sabes a lo que me refiero
-no haré nada con respecto a eso, no porque no pueda, sino porque no te hará bien
-¡no puedes ser así! ¡sabes que la necesito! se supone que me conoces y debes ayudarme 
-eso hago, no te pongas así
-como quieres que me ponga, que solo diga si a todo lo que dices y te diga que la voy a olvidar sabiendo que no será así
-no te estoy diciendo que la olvides, uno nunca olvida a las personas, y claro que la verás, la verás cuando salgas de aquí, en tu universidad
-la necesito, no sabes cuanto, me siento sola, necesito su compañía
-esta bien llorar, pero quiero que sepas que no la verás mientras estés acá

No tenía ánimo ni fuerzas para moverme, ella era todo en mi vida.
-¿depresiva nuevamente?
-que quieres
-nada ¿y tu ? ¿con ánimos de cortarse?
-no me molestes 
-perdón perdón , igual me aburro sin molestar. ¿Que pasó? ¿es por Fernanda?
-si
-claro, hey las relaciones pasan y los amigos quedan ¿haz escuchado eso antes?
-si
-de verdad, la primera nunca se olvida pero te aseguro que habrán cosas mejores en tu futuro, siempre es así
-si tu lo dices
-si estas muy depresiva, tengo pastillas para eso, también un celular si quieres llamar a alguien
-¿un celular?
-menos para llamar a Fernanda
-por favor Ginger ¡solo unos minutos! necesito saber de ella
-uf me das pena, pero me deberás un favor
-si lo que quieras
-ok, toma, escóndete no quiero que lo pillen
Nunca olvidaría el numero de ella, justo estaba en horario de colación, contestaría... El sonido de conexión sonó y luego de un momento su voz aceleró mi corazón
-¿hola?
-hola Fernanda, soy la Emi
-¡Emi! por fin ¿como pudiste llamarme? ¿como estas? ¿cuanto tiempo estarás ahí?
-un favor, estoy muy bien y tu como estas… no sé cuanto tiempo
-yo bien, supe todo lo que paso, una amiga tuya me contacto, pero …
-Alejandra
-si, Emilia te tengo que cortar, estoy muy ocupada, que bueno que estés bien, te pido por favor que no me llames más.
-¿qué?
-suerte
Que había sido eso, de no creer, al parecer todo lo que me han dicho en este lugar era cierto, las relaciones pasan y yo para ella ya pasé. Ahora lo creo, ‘ver para creer’ le importo tan poco, ni siquiera pudo ser un poco más empatía sabiendo que estoy en uno de mis lugares menos favoritos.
Me desvelaba pensando en ella, o eso creía, pero me doy cuenta que me desvelaba pensando en mi, en como volver a tenerla a mi lado, en como sentirme mejor, porque su amor me hizo la persona que siempre quise ser. La amo o la amaba, no lo sé, estoy confundida, pero nunca pensé en como se sentiría mejor ella. Ahora que tengo demasiado tiempo para pensar y muchos consejos que digerir pienso en como la he hecho sentir, la he tratado mal, la he puesto en aprietos y la estoy persiguiendo a pesar de que lo nuestro terminó. Es imposible olvidarla, pero si es posible, como dice Julia, superarla. Comenzando por no enviar más cartas.
Julia me dijo que pensara en las personas que he dejado atrás, en las personas que quise mucho, pero que el tiempo dijo que teníamos caminos diferentes. Recordé a Carolina, mi mejor amiga, nos amábamos y en su momento no queríamos separarnos jamás, pero el tiempo hizo lo suyo y seguimos caminos muy diferentes, claro seguimos en contacto, nos tenemos cariño, pero no con la intensidad de antes. Julia luego me dijo que ya teniendo en mente a alguna persona pensara en como sería si esa persona no me superara como yo si lo hice, que siguiera insistiendo en que la relación que había, tenía que seguir igual sin importar todo lo que haya pasado... wow no podría vivir tranquila si la Caro no me hubiese superado, que horror el pensar en que yo me enamoré y ella atrás mío diciendo que podemos ser igual que antes, me estresaría, me pondría de mal humor y claro andaría aproblemada porque igual uno recuerda los momentos buenos y no podría sacarla de mi vida a la fuerza. Luego me dijo que lo que había imaginado es casi exacto a lo que Fernanda estaba sintiendo, que claro por hacerme un bien se separo de mi, pero ahora ya dio por terminada la relación.

Fue un muy buen ejercicio, me hizo poner en su posición, me hizo ser empática... caer en la realidad, dolió y mucho, pero así debía ser.

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. la historia va en la página 60 de 98(hasta el momento porque aún no termino de escribirla, tomó vida propia) así que tranqui (:

      Borrar
  2. Que historia que no paro de leer a mi me esta pasando algo similar, tengo una profesora que esta súper guaba y tuve el valor de expresarle lo que siento, había conseguido su número y le escribí por wassap pero es heterosexual y me mando un listín de que guarde compostura y respecto de que no tenemos nada de que hablar y que la relación es únicamente profesora-alumna y me bloqueo, ahora no se como actuar pero ella no actúa normal por que no deja de verme.

    ResponderBorrar