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Oficialmente no quiero ver a Alice, puedo tolerarla, aunque ahora que hizo que Jo se acomplejara por sus estupideces no quiero que se me cruce.
En la fiesta todos estaban disfrutando, con Amparo dimos algo así como un discurso de agradecimiento a todos por su trabajo y luego nos fuimos con nuestros amigos a compartir. No pasó ni una hora y ya estaba la guinda de la torta llegando a nuestro lado.
Alice con sus penetrantes ojos me miraba de vez en cuando mientras conversaba con gente de nuestra mesa. Llegó el turno de saludarme y
