-que cosa!? si estoy bien
-pero te reíste como loca, ¿como iba a saber que estabas bien?
Fue imposible no volver a reír
-pero si tu cara de preocupación fue máxima, eres tan linda... te amo -le dije despacito
-como no me iba a preocupar te pegaste en la cabeza y te reías como loca, cualquiera se preocupa y… también te amo- me decía despacio- pero si vuelve a pasar por favor responde a mis preguntas, me preocupe mucho
-ok, perdón, nunca más profesora
-mas le vale alumna, esta usted loca
-loca por ti
-shh guarda la compostura, en la casa hablaremos esos temas.
Nuestras sonrisas cómplices me hacían sentir extrañamente eufórica, sentadas juntas