sábado, 25 de abril de 2015

Mi profesora mi enamorada / Parte 14

-¿Qué es esto?!!
Era obvio, una fiesta sorpresa de despedida. Estaban todas mis locas amigas del colegio, acompañadas de una cantidad de alcohol que podría dejarnos con coma etílico. A ellas no les faltaba ocasión para celebrar, engañada llegué, en vez de una pijama para recordar viejos tiempos, a una noche de chicas y alcohol.
Tequila, ron y vodka eran los invitados de honor, hace mucho tiempo que no salía o bebía alcohol en exceso, no podía decir que no a una celebración que se hizo por mi ¿cierto?
-Amiga ya que nos abandonas a mitad de verano te hicimos esta despedida, ¿con que quieres comenzar? como en los viejos tiempos.

Los viejos tiempos, eran viejos, no soy amargada o mala para salir, pero no eran mis prioridades tomar hasta quedar sin conciencia, claro en mi adolescencia tomar y fumar era algo que realmente disfrutaba, pero ahora prefería hacerlo con moderación. ¿Fernanda será buena para el alcohol y las fiestas? pasaba fugazmente esa pregunta por mi cabeza mientras me servían el primer vaso de tequila.

-¡Que baile! ¡que baile! -gritaban por perder en el famoso juego de la cultura
-No se bailar muy bien y me da vergüenza.
Les decía... hasta que el alcohol entro en mi sangre y arriba de una mesa comencé el espectáculo. Bailé y cante creyéndome Beyoncé, la verdad de vez en cuando es bueno tener estas fiestas, pensaba mientras me reía de todo.
Ya eran las 1 de la mañana y cómo no llame a Fernanda, ella lo hizo...

-¿Hola? ¿Emi?
-Hola Fer, ¿cómo estas? - trataba de decirle lo más sobria posible
- súper y tu
-yo bien, aquí pasando un rato con las amigas
-¿estas ebria? - me pilló
-ehm ¿no?, un poco feliz nomás
Se escuchaban sus risas al otro lado del celular
-¡claro! era obvio que una pijamada a esta edad se convierte en fiesta
-me engañaron! soy inocente
-por supuesto que lo eres ¡linda!
-¿no te enojas?
-¿por qué me tendría que enojar?
-no sé, porque estoy ebria quizás
-admito que me da celos que estés con otras personas en vez de conmigo, pero con tal que disfrutes y estés a salvo yo feliz
-eres tan linda, te extraño
-yo también, mucho, pero en cuatro días nos vemos
-si!, lo único que quiero es dormir contigo... ¿de que te ríes?
-muero con tus declaraciones de amor, mañana te dará vergüenza
-lo que menos tengo es vergüenza, hasta te hice una canción
-¿ah si?
-si, ¿quieres escucharla?
-ok, obvio que quiero, espérame un segundo para buscar la grabadora
Y creo que esperé un minuto y seguí el show estilo Beyoncé, pero ahora romántica
-hey! no te van a escuchar tus amigas
-estoy afuera, ya hm-hm 'no puedo creer que es verdad, que tanta felicidad, haya llegado hasta mi y simplemente aprendí que el cielo siento alcanzar pensando que voy amar, por eso no puedo así quitar mis ojos de ti... te quiero mucho! mi bien comprendelo, te quiero mucho, con todas intensidad te necesito...'
-hahahahaha Emi! esa canción no es tuya, es muy antigua y se llama 'te quiero mucho'
-entonces te la dedico
Así fue como la Fer me escuchó ebria por primera vez, una vergüenza que probablemente lamentaría cuando la viera porque, obviamente, no se le olvidaría jamás.
¡Y por fin llego el día de volver! tenía sentimientos encontrados, estaba muy emocionada por dejar a mi familia nuevamente hasta quizás que fecha, pero muy feliz por ver a Fernanda. Ella me esperaba en el terminal, hermosa cómo siempre, con esos ojos que me enloquecen. Nos fuimos al departamento y pudimos saludarnos como correspondía. Me contó de su mes en el departamento, yo le conté de como estaba el sur, nos abrazamos y reímos. Todo estaba perfecto, tal como lo habíamos planeado.
-¿Y tienes alguna canción nueva para dedicarme? -me sonrojó
-sabía que esto pasaría, sorry por esa noche
-lo pasaste bien parece, pero ahora te toca pasarlo bien conmigo
-eso es lo que estuve esperando todo el verano

Aún quedaba un mes y días de vacaciones, íbamos a la playa, al cine o simplemente disfrutábamos en casa de nuestra compañía, de nuestros silencios, de nuestras historias. Jamás me aburrí de sus palabras, siempre tenían un sabor distinto.
Así pasaron los días y ya sólo quedaban dos semanas de vacaciones, como siempre el tiempo voló, pero voló mientras estaba a su lado. Decidimos irnos a una cabaña en un lugar rural por una semana donde nadie nos conociera y pudiéramos expresar nuestro amor libres de que alguien nos viera y delataría. Fue hermoso, el campo y la laguna, ambas juntas descansando en nuestras vacaciones.
En nuestra última noche en la cabaña cuando nos metimos a la cama para ver una película, nuestros cuerpos no soportaron la tentación de acariciarse y mis hormonas saltaban como nunca antes las había sentido, mi cuerpo me gritaba que era el momento de expresar nuestro amor de la forma más hermosa que existe.
Se saco su polera dando paso a sacar la mía, podía sentir cada poro de su piel rozándome, ella sabía que yo nunca había estado con alguien en ese aspecto. Entre caricias y besos tuve miedo.
-Fer, tengo miedo - le dije mientras su torso desnudo tocaba mi pecho
-no tengas miedo, si no quieres o no te sientes preparada te esperare todo lo que quieras, soy feliz con sólo estar a tu lado
-yo si quiero, pero siento que no estoy preparada
-tranquila, no sabes como te entiendo, te amo y jamás te obligaría a nada 
Me había dicho te amo por primera vez...
-yo también te amo, ni te imaginas cuanto.
Con un abrazo me tranquilizó y con sus caricias en mi pelo dormí hasta el día siguiente.

Las clases comenzaban y me sentía con las pilas totalmente cargadas, feliz como nunca. Lejos ha sido la mejor época de mi vida. 
Ya no tenía más laboratorios con ella por malla de carrera, pero si podía tomar un taller electivo, obviamente elegí el que daba Fernanda. 
Me entretuve mucho, reía y nos mirábamos tan cómplices. Cuando nadie veía le cerraba un ojo y coqueteaba, a ninguna compañera ni se les pasaba por la mente que estábamos viviendo juntas, simplemente viviendo nuestro amor.

-adivina -me dijo feliz
-¿que?
-soy voluntaria para enseñar a jugar basquetbol los sábados a adolescentes -su cara de emoción era tanta, aparte de linda es solidaria, yo ni muerta sedo un día sábado de descanso
-genial!! me alegro mucho
-si! y tu me acompañarás
-¿yo? ¿jugar basquet?
Fernanda con su poder de convencimiento, me hizo querer jugar basquetbol. Menos mal que su voluntariado duraba un mes, porque para los deportes soy nula.
En uno de los talleres, hay una anécdota muy buena, estábamos en un partido seis contra seis, iba corriendo y me dieron un pase, corría junto al balón para pasar la pelota y una jugadora del equipo contrario trato de quitármela, me dio un empujón tan fuerte que caí y golpee mi cabeza. Sólo vi a los segundos a Fernanda preguntándome como estaba, con una cara de susto que nunca había visto, sólo reí y nadie entendía porque, Fernanda me preguntaba, que día es hoy, donde estamos y cosas por el estilo; ¡yo estaba perfecto! solo con un chichón en la cabeza, pero no pude contener mi risa al ver su cara, no me había pasado nada.
-Paremos la - dijo Fernanda a otra persona mientras a la vez le decía a la compañera que me había empujado que tenía que tener más cuidado.
-estoy bien tranquilas
-quédate sentada acá, si te sientes mal te llevare… ósea tendrás que ir al policlinico 
-estoy bien, no se preocupen, sólo me duele un poco el chichón de la cabeza
Mientras designaba a una compañera de arbitro yo me tocaba el chichón, comenzó el siguiente partido y se dirigió a sentar al lado mío.
-nunca mas me hagas esto...

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