Perdiendo la cabeza #5

 -bueno… hola a todos, estamos en la hora, ¿falta alguien?

 -adivine. dijo un jovencito con mejillas gigantes, daban ganas de golpearlo

 -Zoe- dijo Loreto con voz diminuta, cómo si hubiese perdido toda personalidad y voz

 -para variar- decían en voz baja las personas a nuestro lado, porque obvio, estábamos en un circulo, idém a las películas gringas.

  

 -¿quién es Zoe?- le pregunte despacio a Loreto

 -es una chica del tipo... hm rebelde, tiene mechones de su cabello color azul, es cool, pero demasiado ruda para mi e irónica

 -¡hey! ¡yo soy irónica!

 -ella te gana

 -siempre pierdo- con hacer reír a la Lore bastaba, sentía que era mi
hermana pequeña y me necesitaba tanto como yo a ella.

 -Sorry, me atrase estaba haciendo mis ejercicios- dijo una chica con las descripciones de Zoe entrando rápido y sentándose en el círculo

 -ok, haré como que te creo, estamos atrasados así que comencemos

 -primero que todo vamos a dar la bienvenida a Valentina, saluden chicos

 -hola Valentina- dijeron todos al unísono y luego se rieron como locos

 -que mal gusto, ahora pensará que esto es un manicomio- dijo Josefa a los demás con bastante soltura

 -ya lo pensaba mentirosa, no te preocupes- le dije mentalmente

 -bueno Valentina, preséntate

 -creo que tu podrías presentarme mejor, al parecer sabes mucho de mi- como para hacerme caer en tus trampas. Un ‘uuuuuuh’ y risas se sintieron en la sala.

 -a ver, silencio, ahm…

 -hola a todos y todas, soy Valentina, tengo 20 años, estoy en la u, soy de Santiago y vivo aquí por el momento... cómo todos- dije antes de que Josefa pudiera decir algo más, mi cabeza sólo me decía no llames la atención, ¡no la llames más!

 -¿alguien quiere hacer alguna pregunta a Valentina?

 -si, yo quiero- dijo la famosa Zoe, agregando -aunque en realidad tengo muchas… pero sólo haré dos, una para ella y una para ti Josefa

 -correcto, Valentina te aviso que aquí podemos ser nosotros y hablar lo que sentimos pero siempre con respeto…- apenas dijo eso Zoe comenzó

 -para Valentina: ¿te puedo decir Vale?- todos se rieron de la pregunta tan poco elaborada

 -ahm si, obvio- le dije sin saber bien que responder

 -y para ti Josefa, ¿se conocían de antes?- un silencio expectante cayó de pronto

 -puedo responder eso si quieres ¿Zoe?- le dije tranquilamente

 -si, puedes responder si quieres

 -no es necesario, recuerden el respeto, la pregunta es hacía mi. Bueno por su puesto que ya la conocía, fui la primera en darle la bienvenida al centro cómo a todos ustedes, ya saben que soy la responsable de que todo funcione bien aquí- había mentido, no me sorprendió, tampoco alegaría pues si lo hacía sería el foco de atención, que sorpresa, Josefa no era nada más ni nada menos que la directora de esta locura y aparte la psicóloga, de seguro sería mi psicóloga personal… 

 -correcto, ya que conocimos a Valentina ahora ella quiere al menos saber sus nombres, comencemos por mi derecha

 -hola soy Cris, tengo 18, salí del colegio y al parecer me voy a graduar y morir acá- simpático el flaquito, la verdad es que todos eran bastante irónicos.

 -hola soy Fer, tengo 17 vengo cada verano desde los 15, no por gusto- como la mayoría querida

 -Hola soy Loreto, tengo 14 y en estos momentos estoy contenta de que haya llegado Valentina-gracias peque

 -hola soy Manuel, soy de Santiago, tengo 20, estudio música- cool, a ti querido te tengo que conocer

 -hola soy Zoe, me dicen Z, tengo 22 llevo un año aquí, todo un récord, me pagaron por entrar y me falta poco para mi peso ideal, aunque no lo crean aquí todo se puede- wow, pensé que era de las del otro lado de problemas alimenticios

 -hola soy Rita, tengo 19, entro a la u este año, me gusta pintar… y comer

 -bueno por último, aunque no creo que haga mucha falta, hola soy Josefa, tengo 27 años, me gusta cantar en la ducha y conocer personas- así veo.

Ese era mi grupo de apoyo, todos bien simpáticos, hasta el momento no era tan malo porque faltaba conocer a alguien más…

*****

 -¿la nueva?

 -eso creo

 -soy tu entrenadora- bastante ruda la amiga- mi nombre es Ruth y vas a sudar lo que esté de más conmigo, no me gustan los chistes, no me gusta la impuntualidad, las faltas de respeto y las niñitas de mamá

 -…

 -¿alguna pregunta? ya que no las hay comencemos- dijo sin siquiera dar el tiempo de contestar

 -súper simpática, ¿eres alemana?

 -tampoco me gustan las ironías, yo estoy aquí haciendo mi trabajo y lo hago bien, así que vamos a comenzar ya que no me gusta perder tiempo

  NOOOO ¡Cruela es mi entrenadora! por qué no colocan a una mina linda digo yo, estilo yoga-budista-espiritual. Nos sacó el jugo brígidamente, y sin darme cuenta entre actividad y comida ya habían pasado cuatro días en este sanatorio físico, no podía quejarme de que las condiciones eran inhumanas porque claramente no lo eran, todo era de excelente calidad y muy servicial, sin embargo algo raro pasaba conmigo, quizás necesitaba alguien de los míos cerca no sé, era algo que no podía explicarme ni a mi misma, me sentía diferente.

******

Sábado por la mañana…

Rutina normal: dormir hasta no dar más, ir a mi clase de arte y luego pasar la tarde haciendo cosas que me relajen.

Rutina presente: levantarse sólo dos horas más tarde de lo normal 10AM e ir a hacer deportes. Por lo menos nos enseñaban deportes los sábados para poder hacer partidos otros días. Basquet y tenis, mis favoritos, realmente lo disfrutaba a pesar de no ser competitiva en estos ámbitos. Sin decir más estaba adaptándome al lugar, pero no era feliz.

A mi sorpresa los Domingos aparte de deportes no teníamos nada más, ¡lo único que quería era que fuera domingo!, pero faltaba mi hora con la psicóloga.

Y si, exactamente era Josefa, la reina del drama. Cuando la vi sentada esperando me dio tanta rabia que no sabía como disimularla, mi objetivo se estaba cumpliendo y yo era una más del grupo, pero lo único que quería era rallar sus murallas con un gran ‘PUTA’. No era una rabia de que me haya traído hasta el centro, era una rabia de que me había engañado tan bien sin importarle nada. 

 -hola, siéntate- me dijo como si nunca hubiese pasado nada

 -hola- le dije siguiendo su juego, me repetía mil veces en la cabeza mientras me sentaba <tranquila, actúa normal, haz como si ya lo superaste> que más daba, no deseaba ser el centro de atención, sino todos los ojos estarían sobre mi y en situaciones como esta, estar en un campamento de problemas alimenticios, no es muy recomendable.

 -¿como ha estado tu semana?- continuó la muy bitch

 -si, supongo que bien, adaptándome- ya había ido antes a psicólogos, mi madre los pagaba por mis conductas, sabía lo que querían escuchar y quedarse en silencio no era una opción, así en seguida ven que tienes un problema, si Josefa pudo engañarme esa noche, que no crea que puede hacerlo nuevamente, menos si estoy sobria

 -ha sido muy difícil el cambio?- continúo tornando una sonrisa en su cara amablemente

 -hm como todo cambio requiere de tiempo solamente- seguía respondiendo y colaborando con su profesión, trataba de no mover mucho los ojos y mirarla fijo para que no pudiera leer mis miradas, ya que por supuesto en el bar pudo leerme todas las mentiras si es buena psicóloga.

 -correcto, ¿qué tal tus monitores de clases ? como te parecieron…

 -sorprendentemente son todos muy comprometidos con lo que hacen, algunos más cercanos que otros, pero eso ya va en sus personalidades

 -que bueno, me alegro- parecía muy inteligente, pero yo también lo soy, porque después de todo hasta el momento no estaba mintiendo, excepto en que me caía bien

 -cuéntame que hacías antes de venir aquí

 -estudio

 -que bien, tengo en mis registros que eres estudiante y de una universidad muy prestigiosa, pero ¿de qué?

 -de Ingeniería Civil

 -Oh, debes saber mucho

 -sé lo necesario para estar ahí

 -pero ¿eres buena alumna?

 -yo creo que soy una alumna normal, como el resto

 -¿llevas un año de universidad ya?- eso me dio mucha risa

 -no, pasé a cuarto año

 -¡es broma! pero como si tienes sólo 20 años- dijo de verdad muy impresionada

 -si, pero entre a los 17- hay personas que no saben sumar

 -que bien… y aparte de la universidad tienes algún hobby, que te gusta hacer en tu tiempo libre

 -hmm en mi tiempo libre no hago mucho- mentí, pero mirando fijamente sus ojos y si quería mirar para algún lado sería al izquierdo, porque había aprendido que en mi caso mirar al izquierdo era recordar algo y hacia la derecha era inventar. En mi tiempo libre yo escribía canciones.

 -ósea tu vida esta enfocada en la universidad

 -así es

 -y ¿cómo tomaste que en vez de vacaciones vendrías acá?

 -supongo que no sabes muchos detalles, pero por supuesto sabes que no estoy aquí por gusto, obvio que lo tome mal, pero no tenía más opciones

 -¿querías descansar?- ¿really? esas preguntas extras estaban de más, si trataba de pretender ser mi amiga no se lo permitiría, pero tampoco me quedaría callada

 -por supuesto que quería, disfrutar de nuevos lugares y desestresarme del año académico que cada semestre se pone peor

 -te entiendo- realmente no lo hacía, ella estaba ganando dinero en su verano. Yo ni eso tenía. 

 -oye cuéntame ¿tienes muchos amigos?

 -lo normal, supongo

 -pero normal como…

 -cómo pocas amigas muy cercanas y muchos compañeros con los que estudio o salimos de vez en cuando, ¿eso es normal?

 -si lo es, ¿qué dijo Claudia por tus exámenes?

 -aún nada, ayer me tomo las muestras de sangre y creo que el lunes estarán los resultados, aunque ya le dije de mi resistencia a la insulina y SPM

 -ok, bien, ¿sabías que lo mejor para la resistencia a la insulina es el deporte?

 -si- es lo primero que te dicen cuando diagnostican resistencia a la insulina, pensaba

 -…bueno, tu madre informo que no tenías dinero ya que ella te lo quito, ¿qué dijo el resto de tu familia cuando se entero de que venias acá y sin dinero?- ¿en serio?, de seguro quería saber esto para luego ir corriendo a contarle a Cristina.

 -siempre informando tan bien en las cosas que le convienen, te cuento, mi familia esta desunida hace mucho tiempo, pero con las personas que tengo contacto, no podían más que decir que tenía que hacerlo ya que no tenía opción y aprovechar esta oportunidad

 -la aprovecharas… y el dinero

 -¿qué pasa con el dinero?- dije calmada, sabía hacia donde iba esto, no hay que alterarse son sólo preguntas

 -¿el que tenías?

 -…-sólo la miré

 -cuando estabas en el bar

 -ah correcto, ese dinero me lo dio una persona cercana cuando supo esto, a pesar de los llamados con anterioridad de Cristina, ósea, mi mamá

 -¿tu padre?

 -no- el esta muerto, le quise decir, pero es un tema muy doloroso y uno del cual se apegaría

 -¿quién entonces?

 -no conoces a esta persona, ¿es importante el nombre?

 -no mucho, pero bueno si no quieres decirme esta bien, cuéntame ¿en época de estudios vives sola?

 -nop, vivo con mi mamá

 -¿nunca haz pensado en ir a vivir sola?

 -la verdad es que me da igual

 -¿por qué?

 -por qué igual tendré que estudiar, igual tendré que hacer mis deberes…

 -pero estarías lejos de tu mamá

 -mi mamá sale muy temprano a trabajar y llega muy tarde, prácticamente no la veo y si la veo esta hablando por celular haciendo negocios, siempre ha sido así, estoy acostumbrada, eso no quita que la quiera, obvio

 -es normal hoy en día tener padres ausentes por el trabajo, pero tampoco eso quita que ellos no te quieran

 -lo sé- todo el mundo lo sabe, mi mamá fuera como fuera su personalidad, daba todo por mi y si trabajaba tan duro era para que ambas estuviéramos bien en presente y futuro

 -y que tal con tu padre, ¿lo ves seguido? 

 -nop

 -¿por qué no?- parece que no quedaba otra posibilidad más que decir la realidad, total igual se enteraría algún día

 -porque esta muerto- le dije, ni alterada, ni emocionada, ya sabía como decirlo sin expresar mucho… su cara cambió y no sé si le di pena o qué- no te sientas mal- le dije sin pensar

 -perdón no sabía, ¿pasó hace mucho tiempo?-

 -por supuesto que no sabías, esas cosas no las dice mi mamá, paso hace 10 años- que parecieran mil, aún recuerdo cuando jugábamos a las escondidas, a las cosquillas o a que era un unicornio, todo un ridículo, lo extraño y me imagino siempre una vida con él en mi presente, amaba a Cristina, pero cada vez es más difícil recordar el sonido de su risa, sus fotos son un tesoro, espero no este decepcionado de tantas estupideces que hago

 -¿y cómo lo llevas?

 -lo he aprendido a llevar- ya han pasado 10 años, era súper chica, no entendía porque no volvería a verlo, con el tiempo fui digiriendo todo y entendí bien que sucedió. No quería ese tema, no quería a Josefa, pero tampoco quería que viera que lo único que quería era mandarla a la mierda junto a todo su estúpido centro

 -que bueno… yo no he perdido a mis padres- felicidades, utilizando la técnica de entregar algo de su vida privada para darle de la mía- pero la vida es así, es un ciclo y cuando se acaban algunos comienzan otros, lo importante es quedarse con que todas las cosas que sucedieron en el pasado te llevan a lo que eres ahora y es escalofriante pensar en ser alguien diferente a lo que eres, ¿no?

 -supongo que si- ya estaba aburrida, el enojo se me había ido por el momento, pero no se me olvidaba que estaba hablando con una mujer que me engaño mientras estaba vulnerable

 -cambiando de tema… ¿dejaste alguna pareja afuera?

 -…no

 -lo digo porque aquí no hay señal para nada, por si necesitas comunicarte con alguien de afuera tienes que hablar conmigo y, dependiendo de tu avance y comportamiento, podrás hacerlo

 -¿puedo llamar a cualquier persona?

 -si, pero tengo que estar presente, de hecho tiene que ser en tu caso los sábado a esta hora

 -woooow, ok y ¿qué pasa si es una emergencia?

 -también hablas conmigo, yo siempre estoy en el centro 24/7, excepto cuando haya que hacer tramites urgentes, ahí tienes que hablar con alguien que deje a cargo- ¿y tienes vida? le pregunte en un universo paralelo

 -ok- dije en cambio

 -nosotros igual llamamos periódicamente a las familias para avisar sobre sus estados

 -…- ¿cool?

 -creo que por hoy estamos listas con la primera sesión, gracias por colaborar después de nuestro incidente en el bar- opa, ella puso el tema, claro que lo hizo, como vio que no me interesaba…entre comillas

 -ah tranquila, era tu trabajo- le dije indiferente mientras me disponía a salir, claro que no era su trabajo llevarme a una pieza primero y hacer que se me pasara un poco lo ebria, no recuerdo donde fue eso ni que paso, pero yo no sería la que hablaría de ese tema primero.