viernes, 14 de agosto de 2015

Perdiendo la cabeza #7

Y por el patio trasero nos fuimos, había muchas flores y arbustos que tapaban una piña de tablas que ocultaban unas mallas sueltas, terminamos llenas de tierra, por no decir lo mucho que me costo hacer punta y codo.
 -ya serás buena en eso- me dijo mientras me paraba del suelo
 -graciosa, eso espero para eso me entreno día a día- todo era risas, quizás la adrenalina
 -¿y ahora? donde vamos
 -primero ponte este snapback, sólo es prestado, la gente reconoce rápido y avisan al centro, son una tropa de copuchentos
 -que lindo, ¿donde lo compraste?
 -en México, allá están los mejores diseños
 -nunca he ido, pero ahora que lo mencionas, creo que
iré algún día
 -anda no te arrepentirás, el tequila es lo mejor
 -amo el tequila sin necesidad de ir allá
 -entonces ya sabemos que tomaremos hoy

No sabía donde íbamos, pero con ella se sentía seguridad, más que mal, sabía lo que hacía.

 -¿a que local vamos?
 -a uno alternativo, obvio, primero es discreto, nadie hablará o nos acusará y segundo podemos ser libres querida
 -ay no, ¿me estas tratando de homosexual? ¿¡como se te ocurre!? en mi familia no se permite eso, somos sangre azul- que manera de reír, lo malo del lugar alternativo era que quedaba muy lejos, caminamos como ¡4 km! muerta de sed llegué al mismo local que había conocido hace unos días…
 -oye- le dije- aquí quizás pueden haber personas que conozcamos
 -no te preocupes Josefa viene aquí sólo cuando tiene libre y malos días
 -¿sabes que ella viene?
 -si, soy amiga de la chica de la barra que esta los lunes, miércoles y viernes, manejo todo esto , esta todo bajo control
 -estupendo

Así fue como comenzó la tarde, en realidad eran las 2 pm y ya estábamos bebiendo. Z pidió tequila al barman y nos trajo mucho limón. Ahí estábamos, dos lesbianas unidas por el destino en una mierda de verano, bebiendo tequila con los labios cocidos de tanto limón, conversando de la vida.
Zoe, la persona más interesante que conocí nunca, me dolía pensar, aunque fuera por momentos cortos, que era más interesante que la princesa azul que “esperaba afuera”. Las horas pasaron volando y ya estábamos demasiado prendidas como para no bailar. Quien dijo que las lesbianas eran malas para el baile, estaba muy celoso de nuestras habilidades, Z se movía de una manera que jamas imaginé, con esa rudeza que reflejaba su primera impresión.
Ya eran las 6 y mi rutina de ejercicios de la tarde comenzaba en… a las 5.30, espero que nadie me haya buscado, sólo era una más. 
Humillantemente, sólo pague un tercio de lo que consumí, Z me dijo que ella pagaba lo demás, ya le había contado de mis problemas económicos resientes. Luego de eso me invito a un mirador cercano para luego pagar un taxi y llegar por lo menos a las 7 al centro, luego de eso ya notarían nuestra ausencia, pues no estaríamos en la cena.

 -es hermoso- alucinada le dije por el lugar
 -¿cierto? 
 -si, me enamoré
 -espero que de mi- dijo, haciendo ruborizarme más allá de lo que me había hecho el alcohol
 -del lugar, aunque tu igual con esta invitación tienes puntos extra, gracias de verdad
 -de nada, yo encanta de hacerlo las veces que quieras

Colocando un brazo en mis hombros, sentadas en el pasto me miro fijamente y…
 -¡de que te ries!- exclamó con una sonrisa
 -no ves que estoy ebria, me da risa todo- y mientras decía eso su otra mano tomo una parte de mi mejilla conduciéndola a su boca

 -¿no crees que es muy rápido?- pregunté
 -nada es rápido cuando se tiene poco tiempo

Por supuesto, sentí sus labios cálidos chocando con los míos al instante que terminó de decir esa frase, espero no haya sido sacada de una película. 
Bajar de peso, alcohol, algo así como una polola y buenos panoramas, no era tan malo como lo pensaba después de todo, aunque mi mente me decía esto es sólo una chica más en tu vida, mi corazón agitado gritaba ¡¡¡eso no lo sabes!!!.
Zoe da unos besos exquisitos, es muy romántica después de todo. Con el alcohol en mi cuerpo solo me deje llevar, eso implica que mis manos comenzaron a tocar cintura y algo más…

 -eres muy linda y besas muy rico- le dij
 -tu igual eres linda y no besas nada mal’
 -ah no seas mala, mírame
 -no creas, sabes que tienes lo tuyo, recuérdame cuando adelgaces porfa
 -hm lo pensaré- le dije a un centímetro de otro beso.

Corriendo nos fuimos a tomar un taxi, el cual pago ella nuevamente, nos dejó a varios metros del centro, los cuales tuvimos que caminar, no los sentí por mi adrenalina, entramos y nos fuimos derecho a cenar, cada una por lados diferentes y en tiempos relativamente separados.

Nadie sospecho nada excepto la peque.

*****

 -¿dónde fuiste?
 -a ningún lado
 -no me mientas, ¡somos amigas! ¿saliste con Z?
 -si salí Lore - le susurré- pero es secreto, de esos secretos de amigas que si los rompes también rompes la amistad, y si, fui con ella
 -¡¡¡cool!!! ¿y qué hicieron?
 -hay cosas que tus oídos aun no escuchan
 -que fome eres Vale, esta bien que tenga 14 años y esté en un centro mucho tiempo, pero sé de que se trata la vida
 -ok… sorpréndeme
 -Zoe es lesbiana, tu no tienes pinta, pero te vistes como ella, así que asumo que también lo eres y si lo fueras, entonces fueron a beber
 -anonadada
 -soy chica pero no tonta
 -así veo mi chiquitita linda que sabe tanto, te quiero Lore que no se te olvide
 -no me digas así, madura
 -ah y si, tienes razón en todo lo que dijiste, guarda mi secreto bajo siete llaves
 -no te preocupes estará seguro, hoy en la noche ¿puedo ir a verte?
 -¡si! ¡dale! no he tenido visitas desde…nunca ahora que lo pienso
 -¡genial! voy a las 9.30 así aprovechas de ducharte y sacar el olor a alcohol de tu boca
 -gracias por al recomendación
 -no hay de que… a mi me gustan los niños
Una carcajada de su boca y de la mía salió con tal fuerza que todas las miradas cayeron en nuestra mesa, pero al segundo se desviaron.
 -si sé
 -sólo lo recordaba
 -no eres mi tipo… eres demasiado madura
 -ja-ja y no es broma- respondió

******

 -¿de verdad aquí vives?- me dijo con tono preocupado
 -cierto que es pequeño, ¿acaso las demás habitaciones son grandes?- le dije asustada, no era justo que yo tuviera la más pequeña
 -no, no, todas son iguales, hay unas más grandes, pero son compartidas… lo decía porque no tienes nada en tus paredes, parece un manicomio 
 -aaaaah me asustaste, no se con que puedo adornarla
 -¿como tenías tu pieza?
 -bueno, tenía afiches pintados por mi, llenos de pintura incoherente y algunas con citas de textos bien simpáticas
 -entonces si eso te gusta hay que hacerlo, igual yo puedo aportar con algo que sé te va a gustar
 -¿qué cosa?
 -sorpresa, voy a buscarlo y vuelvo

Tenía razón, mi pieza era una mierda, muy aburrida y a mi me encantaban los colores, en especial los de la bandera gay. O frases idiotas o logos de películas pintados a mano, la verdad amo las paredes de mi pieza, pero acá no había más que un color crema sin vida.

 -esto lo pondrás en la pared de atrás de tu cama
 -ooooooooh genial, ¡¡¡banderines!!!
 -y de muchos colores
 -me encanta Lore, muchas gracias de verdad
 -no te preocupes me encantan las manualidades, ahora ¡manos a la obra!

Nos quedamos hasta casi las 4 de la mañana entre risas y manualidades, Dora vino a preguntar por qué tanto alboroto y apenas vio a la peque cambió la cara diciendo que estaba bien. La adoraba, que suerte para mi. 
Aparte de las pinturas que hicimos y frases que escribimos, la Lore hizo unos colgantes preciosos, tratamos de dejar una pieza sobria pero alegre, que no se viera tan sobrecargada, quedo perfecta…
En la puerta dejamos un cuadro demasiado vintage y contemporáneo, eran gafas negras, todo esto en sólo hojas de block, pero les hicimos marcos y diseños de tal forma que parecían estampados en la pared, los banderines daban la alegría y pintamos con los dedos unos ‘cuadros abstractos’ perfectos para la situación en la que estábamos.

Luego que terminamos comencé a recordar lo sucedido, el alcohol se me había olvidado con tanta entretención, las personas que por estereotipos no hacen estas cosas realmente les falta felicidad, yo puedo tener una imagen, pero las cosas que me hacen feliz no las dejaría ni porque el Rey de España pensara que son estúpidas. A que iba… me quedaban 4 o 5 horas para dormir y probablemente mañana estaría con un leve dolor de cabeza, pero no me importaba, había sido ¡un gran día! Re me había besado, esto iba muy rápido para ser algo serio, pero como dijo ella “nada es demasiado rápido cuando se tiene poco tiempo”.

******

Con un poco de dolor de cabeza y mucha energía tenía una cita con la tecnóloga, ya sabía que diría, pero protocolo es protocolo.

3 comentarios:

  1. Va muy bien la historia muy entretenida y siempre con ese algo que no quieres parar de leerla. Hoy lei los 7 capitulos. Y m encanto. Felicidades!!! Tienes una mente brillante muy abierta con mucha imaginacion pero realista.

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    1. ¡Muchas graciaaaas! me motiva leer esto, aún tengo que aprender muchas cosas técnicas sobre escribir, pero mi imaginación esta cada vez más grande :D saludos!

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