Perdiendo la cabeza #8

 -pasa, asiento, ¿cómo estas?- me preguntó amablemente 

 -bien gracias - ¿y tu? pensó mi cerebro, pero no soy tan amable

 -que bueno, tengo tus resultados

 -que bien

 -tienes resistencia a la insulina y SPM leve, como leía en tu expediente

 -si…

 -si… y bueno, sigue todo igual, ni peor ni mejor, pero por lo mismo te harán una minuta especial para que solucionemos eso de la insulina y con respecto al SPM es normal en las mujeres tener síntomas antes de la menstruación, pero en tu caso se nota, aunque
levemente más que en lo normal. Eso igual lo iremos tratando -hablando de menstruación, que hermoso...

-¿se puede solucionar?- pregunté, tenía curiosidad

 -si algo así, puedo minimizar los síntomas, hasta que sean casi imperceptibles, pero no es algo que se solucione en realidad

 -bu

 -si, bu, leí que…

 -¡ah! ¿tienes todos los archivos de mis antiguos doctores?

 -si, tu madre los envió

 -para variar

 -bueno, leí que los síntomas que tienes frecuentemente esos días es ánimo deprimido e irritabilidad

 -¿gran mezcla no? aunque creo que lo irritable no es por el SPM

 -eh... puedo aminorarlo con medicamentos

 -me carga tomar medicamentos

 -entonces puedo pincharte una vez al mes

 -no gracias

 -hablando de eso, dime ¿qué fue lo que paso con ese desmayo?

 -oh verdad, lo siento por vomitar en tu baño, pero supongo que estas acostumbrada a ver cosas así

 -hm si igual, no te preocupes, pero ¿qué paso?

 -¿esto es secreto medico paciente?

 -medico-paciente y director del centro si es necesario

 -no creo que lo sea

 -veamos…

 -es un tipo de trauma-fobia al ver las inyecciones entrar en mi cuerpo y ese día vi como entraba, y más encima se llenaba de sangre

 -¡lo sabia! -dijo energicamente riendo 

 -no es gracioso - le dije sonrojada

 -esta bien comprendo, entonces haremos eso, se te enviaran las pastillas para el SPM y lo de la insulina se preocupa la nutri

 -ok…

 -otra cosa, por lo del SPM ¿haz tomado anticonceptivos?

 -¿no? - a que viene esto…

 - te lo pregunto porque igual aminoran los síntomas y regulan el ciclo menstrual, acá no tenemos ginecología

 -gracias al cielo

 -así que tengo que hacerte yo estas preguntas

 -¿qué preguntas?

 -¿haz tenido relaciones?- apenas pronunció esas palabras una carcajada salió de mi boca con saliva incluida

 -¿es broma?- pregunté-  aquí quieren saber todo de uno

 -es importante, de verdad, en el ámbito medico todo es importante

 -ok, que va, si he tenido

 -con que frecuencia

 -bueno, no soy la reina de la cama 

 -pero ¿tienes novio?

 -no

 -y tienes relaciones...

 -si

 -y no usas anticonceptivos...

 -no- me encanta esta conversación, las caras de Claudia eran muy divertidas

 -pero si usas protección ¿cierto?

 -no

 -entonces ¿cómo te cuidas?- pregunto bastante más preocupada de lo que pensé

 -no me cuido

 -ok… sabes que eso es peligroso ¿cierto?- dijo enojada

 -Claudia

 -¿qué?

 -soy gay 

 -correcto…- quedó un momento viendo su lápiz y mezclando hojas sin sentido, agregando- ahm creo que no soy buena descubriendo estas cosas, lo siento

 -esta bien, el mundo asume que eres heterosexual, te explico, cuando tuve pareja tuve relaciones con bastante frecuencia, pero fue sólo una persona, luego de ella sólo han sido cosas ocasionales

 -entiendo perfecto, ok, todo bien, ¿estamos en contacto?

 -se supone que ¿si?, ok Claudia, no te pongas nerviosa, esta bien

 -si, si… todo bien

Qué onda Claudia ¿en qué siglo estás?, igual ya deberías estar acostumbrada a conocer gente gay ¿o no?.

Claudia se veía una persona muy simpática, pero introvertida, guapa por lo demás. Con estatura promedio, delgada, pelo largo en su color natural negro. Las dos veces que la he visto, viste de forma muy sencilla, probablemente es apegada a las cosas más naturales. A pesar de esto, le faltaba más personalidad o quizás, sólo la pille de sorpresa, después de todo aún estamos en el proceso de una sociedad mejor.

Si lo pensaba bien, había mucho por donde ampliar la vista, gente joven y linda según mis estándares de belleza. Nada mal.

******

 -¿crees que necesito eso? - preguntó

 -por supuesto, hace calor afuera y el protector es importante chica ruda - le dije a Z antes de salir a tomar aire

 -¿aún piensas que es muy rápido?

 -sólo te di un beso, aun no nos casamos

 -yo te di el beso

 -pero yo te lo respondí

 -y ¿qué tal?

 -que tal qué

 -el beso- dijo perdida

 -no sabía de tu ego, si ahí nomás

 -¿de verdad? mejorare

 -¡estuvo bien Zoe! me gustó, ¿hey?

 -si

 -no te da lata estar con una mina como yo… 

 -puede que con otras personas me importe ahora, pero como dijiste, eres muy mina, linda y abajo de tu ropa no tienes nada que no haya tenido yo antes

 -correcto… ¿estas insinuando que veras bajo mi ropa?

 -ahm…eh no.. yo no quise decir eso

 -o sea ¿no quieres ver?

 -si quie… o sea… 

 -tranquila te estoy molestando- dije riendo

 -que simpática, casi muero de un infarto a los pulmones, me estaba poniendo morada

 -así vi

 -ya, vamos al mirador, quiero dibujar tus ojos

Nunca, jamás en mi vida me habían querido dibujar, daba igual como quedara, lo importante era la intención, aunque sabía que Z dibujaba de mil maravillas.

Trate de no pestañear mucho para que fuera más fácil para ella, pero era demasiado buena como para que le molestaran mis reflejos, sabía exactamente lo que hacía.

Me gustaba, me hacía no extrañar a mis cercanos, los seres que amo y me aman. No podía negar que cada noche recordaba e imaginaba donde debía estar y donde quería estar, era una tortura estar obligada en un lugar y haciendo cosas que no me gustan, pero ahora se estaba convirtiendo en una tortura más llevadera.

El universo de alguna manera se estaba encargando de hacerme ver otras cosas, probablemente las cosas que no quería ver, el mundo real y no lo estaba disfrutando tanto como quisiera.

 -¿en que piensas?

 -¿puedo hablar?

 -obvio, te dije que podías moverte

 -pensaba en que nunca nadie me había dibujado

 -siempre hay una primera vez para todo

 -si, eso lo sé - le dije riéndome irónicamente

 -que bien que lo sepas- me dijo con una sonrisa sexy

 -es extraño, porque siempre me he considerado una persona con harta personalidad y ego, pero con esto me doy cuenta que no era tan así, porque por algo me siento tan sorprendida

 -yo estoy más sorprendida de que nadie quisiera dibujar tus ojos antes, es normal tener una percepción de uno y por cosas que pasan darse cuenta de que en realidad no era como uno creía 

 -así veo

 -pero creo que algo más pensabas, no era una cara de emoción

 -sabes leer bien a las personas

 -no eres la única, yo las dibujo, necesito saber que expresan sus rostros para dibujarlos

 -pensaba… en lo extraño que es todo esto, estar en mi mundo y luego llegar a este

 -este ahora también es tu mundo y parte de tu historia

 -me cuesta creerlo

 -es difícil, si, pero no imposible, tómalo como una aventura, luego ya veremos como te va

 -¿una aventura?

 -si, ¿qué mejor aventura que conmigo al lado?

 -ja

 -hablando en serio, tómalo así, aprenderás cosas y saldrás más linda de lo que eres, y no hablo del aspecto físico

Hm iba a funcionar al parecer, hablo de la “relación”, entre comillas porque aún no tiene nombre. Zoe era madura para pensar, pero una loca para actuar, eso era exactamente lo que me atraía de ella, la hacía interesante y esa personalidad de ser la chica ruda que nadie conoce completamente… una mezcla explosiva. Me gustaba, me encantaba pensar que yo era la persona que si la estaba conociendo, que hasta el momento, sabía como era en realidad.

 -es para ti

 -realmente hermoso, muchas gracias

 -muchas de nadas, eres muy especial ¿te lo habían dicho?

 -lo he escuchado, pero nunca de tu boca

 -soy sincera, te conozco muy poco, pero de verdad quiero seguir conociéndote, quiero que te sientas cómoda a mi lado y que sepas que yo estaré aquí cuando me necesites

 -gracias, de verdad - no sabes todo lo que necesito una persona así en estos momentos dije en mi mente 

Lamentablemente no podía decirle todo lo que sentía, es una impotencia enorme, pero eso es lo que soy ahora, no podía permitirme creer palabras bonitas salidas de la boca de una mujer, Maya me había arruinado y con sólo pensar su nombre reaccionaba de lo crueles y mentirosas que pueden ser las personas. Ya no se en que punto de mi vida estoy, quizás tocando fondo, imaginando que no es tan malo, melancólica y con el mundo de cabeza.