viernes, 31 de julio de 2015

Perdiendo la cabeza #4

 -Hola, me llamo Loreto, llevo un tiempo acá, ¿puedo sentarme contigo a cenar?
 -hola, soy Valentina, obvio que puedes, ¿cuanto tiempo llevas acá?, al parecer es efectivo el tratamiento
 -llevo sólo dos meses, he mejorado un poco
 -wow eres muy pequeña ¿qué edad tienes?, yo veo que estas muy bien
 -tengo casi 15 años, con anorexia
 -oh lo siento, se me olvidaba que hay de ambos lados
 -no te preocupes esta bien
 -si llevas dos meses… ¿cómo? ¿no es sólo por el verano esto?
 -no, funciona todo el año
 -y ¿dónde estudia la gente que vive acá?
 -profesores particulares, con el dineral que cobran alcanza para eso y más
 -gracias por ser tan hmm amistosa, puedes contar conmigo mientras esté acá
 -vaya, te lo agradezco, no muchas personas comparten conmigo, dicen que soy rara
 -¿rara? ¿qué tienes de raro? rara serias si hablaras con muertos... además ¿quién no es raro aquí dentro?’... espera... ¿hablas con los muertos? -dije mientras hacía ruidos al tomar la leche que tenía en frente, malas costumbres.
 -¡no!- dijo riendo- pero quizás soy más rara de lo que es normal aquí, creo que lo dicen porque imagino muchas cosas y canto o hablo sola
 -que estúpidos, eso no es ser rara- y la miré dijo, dejando de lado mi vaso- es tener imaginación, y con el tiempo se va, cómo a ellos ya se les fue, y espero a ti nunca se te vaya, te tratan de rara, pero no lo eres, créeme, tengo doctorado en rarezas, a mi igual me gusta inventar historias, pero en canciones
 -¡genial! ¿cómo se inventan historias en canciones?
 -debes imaginarte una historia, escribir lo que sientes y luego darle melodías a esos sentimientos
 -cool, tienes que enseñarme
 -algunos primero hacen la música y luego las letras, pero estoy segura que ya lo sabes hacer

Mi primera amiga, más de cinco años menor, pero la que sin conocerme se acercó a darme la bienvenida. Loreto era alta y delgada, su estatura la hacía ver más flaca de lo que en realidad era, ella se veía obesa según me comento, pero que no era problema para ella relacionarse con personas que no fueran delgadas. Sólo una niña, quizás quince años para hoy en día ya es ser grande en muchos ámbitos, pero ella probablemente era de las lindas excepciones de la vida. No entiendo como personas tan buenas pueden estar enfermas y más encima ser rechazadas.

 -eres diferente al resto- me dijo luego de un pequeño silencio
 -y ¿qué piensas de eso?
 -me gusta
 -¿ves? no es malo ser diferente, ¿te imaginas todos iguales? que aburrido, a todos que nos gusten las mismas cosas, todos haciendo lo mismo… habrían muchas filas
 -no lo había visto de esa forma
 -ser diferente es el comienzo para ser feliz, que nunca se te olvide

Mi amiguita nueva me contó los reales rumores que circulaban sobre mi, eran bastante divertidos, todos sabían que había llegado ayer porque obvio era ‘la nueva’, que estaba enferma del estómago, unos decían que era diarrea por algo que comí, otros que sólo era llamar la atención y hasta que estaba embarazada se escuchó por ahí. Por lo menos ninguno acertó, sino sería la rebelde y el centro de atención, cosa que realmente no quería. 
Las personas tenían sus amistades, pero no era como grupos que se creyeran superiores a otros, si al final todas éramos personas con algún tipo de problema, sería ridículo hacer bullying siendo que probablemente todos ya hayamos sufrido eso en algún momento de nuestras vidas. Todos saludaban, pero hasta el momento sólo Loreto era la persona que entabló una conversación.

 -Hola Valentina, mi nombre es Roberta, dime como quieras, soy tu nutricionista, ¿qué tal todo? ¿mucho que conocer?
 -hola- estuve a punto de decirle como quieras, pero aguanté la tentación- la verdad es que ya conocí el lugar 
 -y ¿te gustó?
 -no le encuentro nada fuera de lo común, excepto de ver gente con problemas, ah no, espera, eso no es una excepción
 -bueno, para eso estamos para ayudarlos a solucionar sus problemas, ¿haz conocido gente?
 -hm si algo
 -que bien, ¿estás en pieza compartida o sola?
 -sola- ¿pieza compartida? ¿hola, policía? arréstenla…
 -bueno, un punto menos
 -porque…
 -porque es más difícil controlarte, para ver si tienes ansiedad o te da hambre y no cumples las reglas, sé el movimiento de acá y el que quiere puede conseguir calorías extra- esas dos últimas palabras las dijo en voz baja, como si fuera un pecado capital
 -no te preocupes por eso- le dije entretenida- asumo que es poco creíble para ti que te lo diga tu paciente, pero nunca he tenido ansiedad, soy de las personas que por flojera no cocina o va a almorzar a su casa, prefiriendo comprar algo rápido, ósea basura y por supuesto no muevo un dedo si no tengo que hacerlo
 -correcto, pero cómo estas acostumbrada a comer esas basuras como les llamas, en algún momento querrás volver a comerlas, se llama antojo- me sonreía y era demasiado amable, la mayoría de la gente acá es joven, hasta las personas de la cocina, awesome.
 -bueno, cuando pase eso te aviso para que te decepciones un poco
 -ok, para eso estamos, sube a la balanza y sácate la ropa por favor, sólo te quiero con ropa interior
Una carcajada salió junto a: - eres directa
 -si, lo soy, no te preocupes he visto todo tipo de cuerpo
Fuck justo andaba con calzones estampados de tal forma que parecían calzoncillos, gran regalo de cumpleaños Ale.
 -hm buenos calzones
 -no hagas que me ruborice
 -no es mi intención, pero quería romper el hielo ya que te veré así muchas veces más, mmm ok 99.2, mides 1.72, tienes obesidad tipo I, prácticamente tipo II, recuéstate en la camilla
 -ok
 -hm, tienes una piel… poco flexible, pero que te hace tener marcas, no te preocupes podemos borrarlas en este tiempo… ok con lo que vi esta bien, ¿te dijeron para cuando estarán los exámenes?
 -no, ayer me hicieron uno, pero era nada que ver con esto
 -bueno no te preocupes yo me hago cargo, Valentina fue un gusto... nos vemos luego, haré tu minuta de calorías diarias y vamos a ver como funciona
 -tiene que funcionar…
 -si sigues las indicaciones por supuesto que si
 -ok

Demasiada amabilidad me hacía sentir que necesitaba eso en mi vida, mi primera y única novia era y es una persona cargante por entregar amor, me hice dependiente de eso, necesitaba que me expresara lo mucho que decía amarme. Por lo mismo sufrí cuando terminó conmigo. No quiero escribir sobre esto… por que, que hija de puta deja a una persona que da la vida por ella sólo porque no se sentía bien mintiéndole a sus padres, siglo XXI da lo mismo, y si no quería mentirles yo no tenía problemas en que saliéramos del closet juntas, si me hubiese amado como yo a ella, aún estaríamos en una relación.
  Sufrí demasiado con esa relación, tanto que aún me duele recordarla, me duele saber que en ese momento de mi vida se llevo todo de mi, incluso mis sueños. Luego de ella todo ha sido informal, por decirlo de alguna forma.

  <terapia grupal> -¿me podrías explicar que clase de horario es este?
 -es una vez por semana y es muy entretenido- respondió Loreto riendo
 -¿qué hacen para que sea entretenido?
 -para mi ya es entretenido estar con personas
 -Loreto, eso no es divertido - ahora yo reía
 -bueno ok, hablan sobre como se sienten, que tal la semana, si han progresado y tu como eres la nueva tendrás que presentarte
 -pff cero problema y ¡¡es demasiado entretenido!!, como no me lo dijiste antes
 -ja-ja además la psicóloga es muy simpática
 -acá todos son extremadamente simpáticos, ¿quién no andaría con una sonrisa de oreja a oreja con todo lo que pagamos?
 -hay personas a las que se les paga muchas sumas de dinero y siguen siendo ogros
 -touché
  
Lo que me faltaba, la guinda de la torta, el hoyo del queque, el florerito de mesa, blabla no me sé más frases. Josefa la psicóloga, Josefa la mentirosa. 

 -vamos siéntate al lado mío- me dijo entusiasta la peque
 -si aquí voy tranqui, aún no soy maratonista
 -que suerte que nos toque juntas
 -si- le dije despacio con cara de emoción, la verdad era bueno tener a Loreto ahí.

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