Perdiendo la cabeza #1

Otro viernes, otra oportunidad para conectarme a los chat de lesbianas, con esperanzas de encontrar una amistad, algo más en realidad, que no quiera sólo sexo por el momento.

‘Tienes cam?’ ‘nombre, país, peso’… para las que saben de esto no será necesario explicarles así que salten el siguiente párrafo, pero para las que tienen suerte o en realidad son lindas (físicamente) y osadas y no saben de que hablo, eso es un ‘hola’ en un chat de idioma español o latino. ¡¿Hoooooola?! a las lesbianas en un chat si no les interesa el sexo, les interesa saber cada detalle de tu figura, esperando encontrar a la mujer más hermosa del mundo por internet, tener una cita, que sea amor a primera vista, ser felices por siempre, tener hijos (como sea), vivir juntas y andar tomadas de la mano por la vida, tan irreal, pero yo me conectaba por lo mismo al principio, luego entendí de que iba todo eso y sólo buscaba amigas, cosa que claro nunca encontré, porque todas luego de un rato de conversar ya te empiezan a coquetear HASTA que
ven como eres en realidad, por lo menos eso pasó siempre conmigo.

Soy afortunada de decir que tengo una amiga de muchos años que es bisexual, afortunada porque es genial compartir que te gusten las mujeres con alguien que te entienda, es difícil tener amigos de una minoría sexual y tan cercanos. 

Me enteré de su bisexualidad cuando ya éramos grandes, fui feliz en ese momento, porque ahí pude al fin salir ante una persona cercana tal cual soy. Con ella nos poníamos de acuerdo y nos conectábamos al mismo tiempo para ver que tal las mujeres del chat.

‘vale_chile’ y ‘ale21.chile’ eran nuestros nick, siendo el mío el primero, y cuando alguna conocía a alguien interesante la otra le hacía preguntas para ver si decía la verdad, la mayoría mentía de donde era, que hacía y como era, moríamos de la risa insinuándonos y ofreciéndonos como unas víboras que éramos los viernes por la noche, si hubiésemos podido grabar todo lo que nos decían y decíamos probablemente nuestras hetero-amigas se asustarían, o probablemente no.

En uno de esos viernes tirada en mi cama conectada al chat entró mi madre sin tocar la puerta, lo cual odio ya que el chat de lesbianas es tan rosado y tiene en letras gigantes la palabra prohibida dentro de un clóset: ‘GAY’, cerrando velozmente la ventana, enojada y algo ruborizada la mire.

 -No trates de dar vuelta las cosas Vale, queda un mes de clases y te echaras un ramo este semestre, el cuál ni siquiera tratas de salvar- tenía tanta razón que no podía enojarme por tanta verdad. -Pero no estoy aquí por eso, estamos frente el gimnasio y sigues en tu cama haciendo nada y comiendo tus porquerías, te quiero tanto y me da pena decírtelo ya sabes, pero ¿acaso no te miras? haz subido cómo 5 kilos en unos meses y eso no sería nada si fueras delgada, estas casi en cien kilos, cien, ¿cómo te sientes con eso? ¿bien?- era obvio que no, pero estaba cansada 

 -no- le dije para no agrandar todo, dandole paso a que continuara 

 -tu aquí riéndote como loca toda la noche, como si no tuvieras nada mejor que hacer y tu endocrinologa llamando diciendo que no le contestas y que perdiste la hora que tenías- es verdad estaba evitando sus llamadas 

 -¿llamó? -pregunté tratando de hacerme la loca

 -si llamó y perdiste la hora de ayer, no hagas como que no sabías, eres distraída, pero no tanto

 -ya y que quieres que haga?… que este llorando porque a pesar de mis muchos conocidos que me invitan continuamente a salir yo no lo hago porque no me siento bien con sus cuerpos estupendos y comentarios estúpidos clasistas, ¿quieres que llore porque ya me eche el ramo?, si estoy depresiva es peor

 -claro aquí estamos de nuevo dando vuelta las cosas, mira haz lo que quieras por el momento, te doy estas semanas, pero ya veras que no me quedare tranquila

 -ok

Otra de las muchas discusiones por lo mismo, esta bien, era mi culpa todo, ser sedentaria y floja, pero cuando me motivaba y me daban ganas de ir al gimnasio volvía la vergüenza; porque al pasar por la vereda, en vez de ver gente gorda haciendo deportes, veía gente estupenda tonificando-se. Deberían haber gimnasios sólo para gente con sobrepeso, de seguro habría menos obesidad. 

Esto apesta querido mundo, es mejor un escupo en la cara a humillación publica. Iugh.

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 -¿que piensas?- me decía una y otra vez al compás de las cuerdas mi compañera musical

 -nada- le respondía una y otra vez a sus lentas y bajas preguntas

Tengo muchas amigas hetero-religiosas, pero mis dos amigas gay eran mi complemento, June era una de ellas, teníamos muchas cosas en común y en poco tiempo nos hicimos buenas compañeras de música y fiestas. Nos juntamos de vez en cuando a tocar guitarra, teclado y otros instrumentos o simplemente a beber alcohol y cantar hasta que lleguen reclamos para luego salir hasta el otro día. 

No es una amistad de esas que confías durarán para siempre, pero es una de esas amistades, para bien o para mal, son necesarias en la vida.

Mi mamá la amaba y sospechaba de su lesbianismo, porque esta mujer de 21 años no lo ocultaba, pero tampoco lo gritaba. Con sus mechas de colores, cabeza rapada y uno que otro tatuaje lo decía todo, no era necesario preguntar. Era el estereotipo hecho realidad.

 -pasa que… no me siento muy bien, necesito hacer un cambio en mi vida, no de esos de un segundo, sino que de esos que son para siempre

 -ya… de cuando tan profunda

 -desde que me gusta de verdad alguien y por mi físico no tengo ni siquiera una oportunidad

 -yo te encuentro súper mina, me encanta tu personalidad, como dices mi nombre…

 -espero que no sea una declaración porque no eres mi tipo- le dije como siempre con un tono de burla

 -mi corazón se parte en dos cada vez que lo dices

 -es en serio ridícula

 -bueno en realidad yo te encuentro linda, tus ojos verdes, tu pelo claro, eres alta..

 -la caga mi peso

 -si no estuviera pololeando te dije una vez que hubiese ido por ti

 -si sé, pero no te hubiese dejado porque no me gustas asúmelo- en realidad nunca me había atraído, ni con alcohol en la sangre me atraía, bueno quizás ahí si porque me pongo fogosa, y le creía que hubiese ido por mi porque es tan lesbiana, le gustan todas.

 -ya en serio, si piensas que tienes que hacer un cambio, sólo hazlo

 -pero no es tan fácil como llegar y hacerlo

 -si lo es, sólo ve por ello campeona

 -idiota!

 -en realidad es así de fácil, que no te importe lo que digan los demás o lo que crees que piensen

 -si, igual…

 -igual mejor enséñame tu nueva canción

En realidad quería cambiar, quería sentirme linda y saber que yo podía conquistar a alguien, que yo podría gustarle a alguien más que a una compañera que le gustan todas.

Mis pensamientos volaron rápidamente al sentir las cuerdas vibrar cerca de mi pecho y como calzaban hermosamente con lo que improvisaba en el teclado June. Mis canciones no eran nada más que mis pensamientos e imaginación que no podía parar ni con mil ramos de matemáticas de la universidad, la esencia no se va con unos años de estudio.

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Con 20 años de edad sobre mis hombros, con 100 kg en mis pies y con miles de sueños e historias en mi cabeza, estudiando en una prestigiosa universidad del país, gustándome  las mujeres o más que eso, encantada por las mujeres ya que son lo mejor que pudo existir en el mundo, siendo aficionada a la música y a las historias de amor, esto último es terrible porque vives en las nubes, viviendo con mi madre, ambas solteronas, yo más que ella, en un departamento con quizás demasiadas comodidades y sin problemas de dinero.

Esto último fue lo que hizo explotara de rabia…

 -¿Campamento para gordos? ¿existe esto en Chile?- asumiendo que era una broma ya que estas cosas se dan sólo en Norteamérica y países distintos al mío.

 -por supuesto, existe sólo uno y no es sólo para gordos, es para personas con problemas alimenticios, me costó un ojo de la cara encontrar un cupo para tu gran trasero- no, en realidad no dijo lo del trasero estoy exagerando.

 -bueno en caso de que no sea una broma, pide tu ojo de vuelta porque yo no voy, mis vacaciones están absolutamente programadas: para juntarme con amigas, volar a…

 -volar… se suponía que este año harías tu primera práctica conmigo, te aviso que bloquee absolutamente todo, no tienes ni un sólo peso en tus tarjetas, sólo lo de tu cuenta bancaria que asumo nunca ahorraste en ella, por favor no hagas que me salgan más canas, ya reprobaste tu famoso ramo de la universidad, han pasado tres días desde que terminaron las clases y no haz hecho nada más que comer e ir al baño yo no sé como…

 -lo que pasa es que he estado planificando todo, mañana me junto con la Pepa para irnos por una semana al hotel del balneario de ese lugar que nos recomendó la tía

 -bueno llámala en seguida porque no tienes dinero, tu decides

Esto era el colmo, me importaba un moco si se enteraban a donde iba, pero mis vacaciones estaban arruinadas de un segundo a otro, después de tener un año estresante en la universidad y ahora tener que ir a un campamento, quizás con literas, con baño compartido, quizás ni literas, como es campamento quizás hay que dormir al aire libre en carpa pasando frío, comiendo insectos bajos en grasa. No, absolutamente no, en mi verano no pasará eso.

 -Cristina, tengo una idea y todas ganamos

 -partiendo por que no soy tu amiga, soy tu mamá así que no me hables por mi nombre, yo no voy a ceder, te lo digo desde ya, pero igual tienes derecho a hablar- ¿y esta?… tiene derecho a guardar silencio y a una llamada le faltaba decir nomás

 -ok, mamá, mira… podrías contratarme una personal trainer que vaya conmigo a todos mis panoramas, en los cuales bajare el presupuesto para que no quedes tuerta y prometo hacerle caso en todo

 -si claro, tu haciendo caso, de seguro te haces amiga de ella y salen juntas, de verdad hija, esto es por tu bien, es una gran oportunidad, no la desperdicies, tampoco me odies por lo que hago, sé que irás porque no te queda de otra

 -si me queda, tengo amigas que me pueden adoptar por el verano sin cobrar ni un sólo peso

 -si son tus amigas te dirán que aproveches esta oportunidad, quien sabe y te guste

 -dudo que me guste pasar el verano con gente sudando y con olor a grasa a mi lado

 -no hables así, da gracias que tu piel no es flexible o sino te colgaría la grasa

 -¡MAMAAAAA!

 -es verdad, con tu peso no deberías tener ese cuerpo, se ve como de 80-85 kg a los máximo- agregando- y no me vengas a llorar con esas lágrimas actuadas, conozco tus talentos, esta vez no hija

  

Por Dios, estoy sin palabras, como puede una madre hacerle esto a su hija, de verdad no quiero ir, no quiero pasar mi verano así, me encanta compartir y conocer gente nueva, pero no de ese modo, la vida me esta dando un golpe muy duro no puedo pensar en no ver a la persona que me roba mis sueños, este verano la vería, de hecho había logrado una semana juntas, UNA SEMANA viendo su sonrisa y sus gestos, dormir a su lado y aunque ella no lo supiera, a mi sus abrazos me provocaban mucho más que una muestra de cariño. No hay forma de describir tanta hermosura, es perfecta, cómo voy a posponerlo, de seguro entiende, pero yo no lo entenderé jamás, aparte de dar excusas a las demás… esperen, ¿y Navidad y Año Nuevo también?

 -Cristina, ¿cuando se supone que comienza la fabrica de grasa?

 -ya empezó, ayer me dieron un cupo para ti y Glorita (asistente de Cristina) hoy saca vuelo para el viernes

 -pero ¡si es martes! además estás loca que pasaré fiestas de fin de año ¿sin nadie que conozco?- ¿sin tomar? ¿sin bailar? ¿sin conquistar a alguien por esa noche que todos queremos pasarlo bien?   

 -ya dije, tu ves si lo tomas o lo dejas, pero yo te daré todas las oportunidades que estén a mi alcance para verte feliz, yo se que así no lo eres completamente, puedo darte todo el mundo a tus pies, pero tampoco lo disfrutarás y no vengas con eso de las fiestas, con suerte te he visto en año nuevo en los últimos tres años, acuérdate lo que te enseñe desde pequeña

  Las dos repetimos al mismo tiempo ‘existen costos de oportunidad’

Maldita economía y sus costos. Tenía razón esta señora estirada con cara joven y cuerpo cuidado, no era feliz y estaba buscando un cambio, lo necesitaba. Pero a pesar de necesitarlo no me gusta para nada la idea.