martes, 20 de octubre de 2015

Perdiendo la cabeza #15

 -¿qué quieres saber de mi?
 -no tengo la menor idea, déjame pensar unos minutos
¿Qué me interesaba saber de Josefa? hasta el momento había sido una desgraciada y luego una amada psicóloga, me intrigaba saber de su boca cual era su orientación sexual, pero obvio que esa no sería una de mis preguntas, luego pensaría que estoy interesada en ella… cosa que no, quizás en la barra esa noche era perfecta para pasar un buen momento juntas, pero ya había superado la época de encantarme con lo prohibido.
Sería interesante hacer las mismas preguntas que ella me hizo para saber más de mi, hasta puede ser una forma de aprender psicología. Me aclaré la garganta dando paso a su sonrisa y un soplo de aire.
 -ok, estoy lista
 -ve por ello
 -¿cómo ha estado tu semana?- puedo recordar casi todas las preguntas que me hizo, es raro lo que mi cerebro recuerda… me miró menos de un segundo para luego volver a la carretera, podía leer sus gestos, es algo tan fácil para mi, saber que expresan las personas, cuales son sus puntos débiles. Josefa expresaba saber a que iba, como si los roles se intercambiaran, como si ahora ambas fuéramos terapeutas, cómo si no pudiera prever mis movimientos.
 -podría decir excelente, pero como esto va de decir la verdad, no puedo decirlo, hay mucho trabajo en el centro, puedo con ello, pero tengo algunos dramas familiares que están interfiriendo con mis objetivos
 -¿qué dramas?
 -ep ep… es mi turno
 -¡rayos!
 -ok… ¿de dónde sacaste el dinero para …
 -¡espera! nueva regla- interrumpí - no puedes hacer preguntas que sean de terapia, tienen que ser cosas que te interesen de mi
 -esto me interesa bastante
 -continúa
 -¿de dónde sacaste el dinero para estar esa noche en el bar?
 -no entiendo por qué te interesa tanto eso Jo…
 -si quieres hacerme más preguntas tienes que responder primero
 -no es que quiera, pero es necesario para matar el tiempo
 -¡hey! ¿me dices aburrida?
 -tómalo como quieras- dije riendo- ya da igual, ese dinero me lo dio mi abuelo, a pesar de que Cristina lo llamara el no me podía abandonar, piénsalo, si no hubiese tenido dinero probablemente no me hubieses encontrado tan fácil
Con un suspiro de alivio respondió mi subsiguiente pregunta, sin siquiera haberlo preguntado
 -me interesaba mucho saber de donde sacaste el dinero, no por salir corriendo a decirle a tu mamá, sino que pensaba que te habías metido en problemas para conseguirlo
 -¿problemas? por ejemplo…
 -por ejemplo imagínate lo peor
 -ah ok
Josefa era joven, de la generación de fines de los 80’s y principios de los 90’s, la cual es también la mía, sabía los movimientos de los jóvenes actuales, porque ella los había vivido hace poco, probablemente por eso estaba a cargo del centro a tan temprana edad.
 -mi turno: ¿de qué dramas familiares hablabas? igual si te molesta puedo cambiar la pregunta
 -no tranquila, puedo responderlo, son dramas de mis papás, se están separando, no es tan grave, pero lo estoy asimilando, es cosa de tiempo
 -si te está desconcentrando es porque te estas involucrando y te afecta
 -es difícil no involucrarse, pero son cosas que pasan y ellos tienen que ver su felicidad 
 -que complicado tener que comprender los dramas familiares de una perspectiva psicológica
 -exacto, me toca…
 -dale
 -lo que tienes con Zoe ¿es serio?
 -supongo que no
 -¿por qué querías saber eso?
 -porque Zoe es frágil sentimentalmente, no lo demuestra, sabe llevar muy bien las situaciones complejas, se sabe controlar, pero al no explotar en rabia o enojo la hace ser más frágil de lo ‘normal’
 -desde el principio le dije que no sería algo serio, luego de esto nos separaremos y no soy de relaciones de distancia, te toca
 -¿te gusta bailar?
 -depende
 -¿de qué?
 -ep… esa es otra pregunta
 -¿qué haces en tu tiempo libre?
 -en el poco que tengo trato de estar al aire libre, disfrutar de la naturaleza, relajarme más que nada, ¿de qué depende si te gusta bailar?
 -sinceramente depende de cuanto alcohol haya consumido
 -ese es un problema
 -lo se ¿eres lesbiana o qué? ¿qué hacías en ese bar esa noche?- no pude aguantarme, la curiosidad pudo más, después de todo mi mejor característica era ser directa.
Josefa rió y dijo:
 -estaba esperando esa pregunta
 -yo estaba aguantando de preguntarla 
 -lo sabia… soy bisexual totalmente asumida, eso explica por que voy a ese bar, pero esa noche en especial estaba muy complicada… una paciente que desconocía totalmente la ciudad se encontraba sola en la noche sin saber nada de los lugares peligrosos o cosas por el estilo, si te pasaba algo…
 -no me hubiese pasado nada
 -hay veces que no podemos evitar que nos pasen cosas, la vida cambia con cada decisión que tomamos
 -la vida cambia con o sin decisiones que tomemos
 -¿cómo?
 -también existen las decisiones ajenas
Josefa se había quedado en silencio, era momento de sólo ver el paisaje, el juego era entretenido, pero son juegos de los que no se debe abusar demasiado.
Fue un día relajado con varias actividades, pero la mejor era descansar, era agradable estar al lado de Jo, tenía un rico aroma y buenas vibras. El paseo se hizo muy corto y en un destello de luz ya estábamos de vuelta en el centro, Zoe me esperaba, no tenía buena cara, conmigo de cita ¿quién estaría feliz? cada cosa que había realizado hasta el momento le daban un golpe en el estómago a Z.

‘perdóname Zoe no podemos seguir’ fue la frase que utilicé.

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