sábado, 12 de diciembre de 2015

Perdiendo la cabeza #16

Hay veces, la mayoría del tiempo con Z, que no puedo aguantar el decir cosas importantes, y cuando lo digo, sólo lo lanzo de golpe sin pensar en sentimientos ni nada, Zoe era buena conmigo, me hablaba todo el tiempo, me hacía reír, pero ya no me causaba el encanto de cuando la conocí, seguía siendo interesante, pero no del mismo modo, no del modo necesario para mirarla con ojos distintos a amistad, a pesar de eso seguíamos teniendo sexo cada vez que queríamos.

Luego de decirle que no podíamos seguir lo único que podía pensar era ‘por favor que ella no esté tan involucrada sentimentalmente’, quedaba casi un mes para que se fuera del centro, prácticamente nada, pero no podía seguir haciendo cosas de pareja cada día mientras no sentía nada de
lo que hay que sentir para tener una pareja. Quizás ella estaba en la misma situación, quizás sólo quería ayudar, quizás sólo …

- se veía venir- dijo interrumpiendo mis pensamientos
- tengo que ser sincera contigo, es lo mínimo que puedo hacer por una persona buena como tu
- es una lata terminar con alguien, ahorralo, no te miento que me gustas mucho, no estoy enamorada, me gusta estar contigo y todo, pero me queda poco tiempo aquí y es algo que tenía que pasar, no tengo ningún problema, tampoco han sido años juntas para hacer de esto una situación dramática
- wow, realmente eres la mujer perfecta - dije riendo
- pero no para ti
- creo que no, no tenemos esa química de algo más que amistad, ¿estarás bien?
- por supuesto, ¿tu?
- creo que todo lo que me ha pasado hace un tiempo es estar bien, comparado con ya tu sabes, antes
- si- dijo con una sonrisa
- ¿y ahora qué?
- nada, podemos seguir haciendo cosas juntas, pero nada sentimental
-ok, perfecto

¿Por qué las cosas que pienso serán difíciles son fáciles y las fáciles se hacen difíciles? aún no entiendo como funciona el mundo, pero estoy segura que le encantan las sorpresas.

******

Loreto estaba más grande se iba a mitad de año, una gran noticia, Jo dijo que la había ayudado a estar mejor, era obvio que una amistad le haría bien. Por mi parte, me queda casi un mes de reclusión dietética-psicológica, ya había aprendido a alimentarme y a hacer deporte según las calorías que necesitaba quemar, psicológicamente supongo que quedaba trabajo pero de eso se las arreglaría Jo.

En uno de los paseos de la tarde, que luego de Navidad fueron más recurrentes, se me ocurrió tratar de subir un árbol, tenía menos kilos y me sentía capaz de hacerlo, jamás pude, cuando niña mis primos lo hacían mientras yo subía por una escalera que todos ayudábamos a transportar, de todas formas la mayoría del tiempo decía no querer subir para evitar tanto escándalo. Son muchas cosas las que evitas cuando tienes sobre peso, cuando niña no te das cuenta, pero mirando atrás es fuerte.
Ví el árbol y comencé, puse mi pie en una gran protuberancia de este, luego tome unas ramas y de a poco fui tomando altura, sin darme cuenta estaba arriba, lo había logrado, pude hacer lo que jamás pensé hacer cuando niña, algo que ni siquiera era un sueño por lograr, porque simplemente había asumido que yo no era ese tipo de niña, no porque no quisiera serlo, sino porque no podía.

Si pude lograr algo que nunca pensé podría ¿cuantas cosas me falta hacer?, ¡muchas! que gran idea, ahí, arriba del árbol, sonriendo como hace mucho tiempo no lo hacía, juré que saliendo del centro haría todas las cosas que no pude hacer impedida por el peso, esas cosas que sólo estaban en mi imaginación, podía lograr tanto, ahora tenía un horizonte más amplio, al igual que la vista arriba de ese árbol.

Era aburrido estar todos los días en el mismo sitio, pero tenía papel, lápiz y necesitaba cumplir con el juramento del árbol, debe sonar patético, pero era una gran idea para sanar muchas cosas. Comencé a escribir una lista, la típica lista de ‘cosas por hacer’, pero le agregué algo al título ‘cosas por hacer que ya debería haber hecho’.
Lo primero que pensé fue el típico jueguito de niñas, cuando saltan la cuerda y cantan todas mientras la que está saltando tiene que seguir las instrucciones de la canción. Luego pensé ‘ridícula, escribe cosas interesantes, ¿como vas a escribir saltar la cuerda?’ pero medité mi estupidez y me di cuenta que esas cosas mínimas eran las necesarias, si eran las primeras en volver a mis recuerdos más aún. Por lo tanto:

nº1: Jugar a saltar la cuerda

Luego del drama de la cuerda pensé en que otras cosas ridículas y no tanto podría agregar…

nº2: Cambiarme de ropa en frente de amigas

También necesitaba tachar algo de la lista para sentirme bien así que agregué:

nº3 : Subir un árbol. LISTO

Supongo que la lista crecerá con el transcurso del tiempo.
A veces siento que el encierro me esta haciendo mal, pero en algo hay que matar el tiempo libre, aparte de subir árboles, que ya era algo que hacía a diario.

******

Las terapias con Josefa avanzaban, me sentía mejor en todo aspecto, Zoe se había ido antes de tiempo, la fueron a buscar para irse de viaje a algún lugar muy lejos de Chile, que ganas de salir del país, que ganas de tener vacaciones.
- bien, esta sesión será algo distinta, vamos a hablar sobre algo que he estado evitando, ya que necesitábamos primero resolver otras cosas
- nos conocemos el tiempo suficiente para que seas directa Jo- dije algo sonriente mirando hacia el lado
- vamos a hablar de tu papá
Al momento que pronunció esa palabra, me paralicé, fue bastante notorio, nunca asimilé que teníamos que llegar a este tema.
- que quieres hablar de él - dije seria
- lo que tu quieras
¿Por qué Josefa no me salvaba de esta situación?, ¿por qué no hablaba dando alguna introducción del por qué del tema mientras y luego sólo preguntas?, me estaba lanzando al precipicio sin darme respiro o algo para no caer. Me estaba empujando sin más. Respiré hondo y hablé
- no sé que quieres saber de el - le dije tratando de que me hiciera alguna pregunta, algo de donde agarrarme
- dime lo que quieras que yo sepa de el - respondió con una mirada que decía algo como ‘tengo que hacerlo y me da lo mismo todo’, lo único que quería era salir corriendo de ahí, pero ¿cómo? si siempre he sabido llevar muy bien el tema de papá, han pasado años y la gente cada que pregunta por el yo hablo sin tartamudear de sus características y se termina el tema, ¿por qué ahora no?

- sorry Josefa, no sé que onda -dije sinceramente- no puedo ¿dale? sigamos mañana.

2 comentarios:

  1. me gusta como haces que esta historia no se centre en la homosexualidad solamente, lo haces ver como algo más, como debe ser

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    1. ¡por supuesto!, esa es una de las ideas de esta historia, distinta a la primera que era algo más de asumirse y amor en un entorno como Chile, obviamente no puedo evitar escribir sobre la homosexualidad porque son 'mil historias de una lesbiana' jeje aunque en el fondo son 'historias de vida, historias de amor' ser gay es sólo un dato extra que le da ese gustito rico jajaja saludos!

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