Perdiendo la cabeza # 34

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Alice POV

Han pasado días desde la última vez que hablé con Valentina, no entiendo por qué dejó de contestar mis llamadas, correos y mensajes, ¿será que se aburrió de la distancia y esto de las cámaras?. Trato de no pensar tanto en ella mientras estoy en grabaciones, pero ya es imposible, va una semana sin ningún rastro de ella, incluso sus redes sociales personales dejaron de actualizarse. 

- hola, es Alice Aldrich, acabo de enviar un mail a su contacto, necesito que averigüe lo antes posible la ubicación de la persona indicada por ese medio

- no hay problema señorita Aldrich, apenas tenga información la contacto, sólo serán un par de días

- gracias

Para bien o mal es parte de mi vida, no sé que habrá pasado en su cabeza si piensa que con terminar el contacto me olvidaré de ella
, lo raro es que sus redes sociales están intactas. Sólo un par de días más y podré contactarla, en que momento accedí a que se fuera de mi lado, estábamos bien, hundiré al estúpido que filtró esa imagen.

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Josefa POV

Las malditas máquinas que la mantienen respirando no dejan de sonar un segundo, es desesperante, su madre me permitió verla y con ayuda de colegas he podido estar más tiempo del permitido. Han sido días horribles, doctores y enfermeras por todos lados, ella con tubos y agujas en su cuerpo, aún recuerdo cuando se desmayó por sacarle sangre… no debería estar acá, le hago daño, luego de mi visita terminó así y jamás me perdonaré si no vuelve a despertar.

Tengo los gritos y el sonido de la ambulancia grabados en mi memoria, estaba sentada a unas cuadras de su departamento bebiendo un café para despejarme, luego de un rato las personas comenzaron a gritar y muchas otras se dirigieron en dirección a un circulo de gente en medio de la calle, pagué mi café y fui a mirar, quede paralizada al verla en el suelo llena de sangre, inconsciente, quise correr a verla, pero mi cuerpo no respondió, estaba congelada y la ambulancia se escuchaba cada vez más cerca. Vi como movían su delicado cuerpo a una camilla luego de instalar en su cuello un inmovilizador, no respondía a ningún estímulo que hacían los paramédicos, pensé que estaba muerta y el sólo pensarlo me hizo estallar en llanto, no pude contenerme, el sólo hecho de ver un futuro sin ella con vida me destrozó. 

- ¿alguien estaba con ella?- preguntó un paramédico antes de subir a la ambulancia

- y… yo… yo la conozco- balbuceé  

- acompáñeme para identificar sus datos por favor señorita, necesito que reaccione rápido

Me tomó del brazo, sólo hice un movimiento afirmativo con mi cabeza y subí a la parte delantera de la ambulancia. De ese modo pudieron contactar a su madre y saber sus datos médicos. 

- ¿está viva?- me atreví a preguntar antes de llegar al hospital 

- inestable, pero respirando, no se preocupe haremos todo por ella

Esperé alrededor de dos horas fuera con su madre esperando noticias, por fin cuando llegó el médico de turno nos comunico que estaba demasiado inestable por lo que era mejor inducir un coma para evitar secuelas permanentes. Variados tipos de fracturas y daños en un pulmón, sin mencionar el gran golpe de cabeza que ahora, luego de que su madre aceptara lo ofrecido por el médico, la mantenía dormida respirando a través de máquinas.

- fue un accidente muy fuerte, estaba bajo los efectos de drogas, no supo lo que pasó, ahora sólo dependerá de ella el recuperarse, hasta el momento ha respondido bien a los procedimientos, pero no puedo asegurar nada, está demasiado inestable, sólo el tiempo nos dirá la evolución, lo siento

A los tres días intentaron despertarla, pero no hubo respuesta, ahora sólo queda esperar, su madre está devastada, su única hija además de estar peligrando su vida, estaba drogándose cada vez con mayor descontrol. Prohibió se le avisara a los medios de la situación de Valentina, nadie más que su familia sabía lo sucedido, lo último que necesitaba era cámaras en las puertas.

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Alice POV

- ¿qué cosa estás diciendo?- pregunté con voz más alta de lo normal

- lo siento señorita Aldrich, toda la información de la situación está en un archivo adjunto del último email enviado, espero haya sido de utilidad

Aunque quise responder, las palabras no salían de mi boca, mi cabeza en blanco no me daba indicio de que hacer, si salir corriendo, gritar, llorar, hacer algo… en el estudio unas que otras miradas se posaban en mi, hasta que luego de lejos escuchaba a Pam preguntar si estaba bien, no preguntó demasiado porque era evidente que no lo estaba. Si lo que la llamada reciente decía era verdad, si Valentina estaba en el hospital, era mi culpa, por dejarla ir tan fácil.

De pronto sentí un dolor en el pecho y el aire comenzó a ser escaso, fue en ese momento que sentí iba a morir, mi corazón se había vuelto loco, sentía que se escaparía por mi garganta, sentía que hasta ese momento había llegado todo. Pero seguía ahí, de rodillas tratando que el aire volviera a entrar a mis pulmones con normalidad.

- NO ME TOQUEN- grité desesperada cuando las personas a mi alrededor intentaban ayudarme, había leído varias veces sobre esto, era una crisis de pánico.

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Josefa POV

- Valentina… sé que no fui la mejor pareja que pudiste tener, que cometí muchos errores de los cuales me arrepiento cada momento que te veo, puedo seguir por horas diciendo todo lo que hice mal, sé que lo sabes, pero en cambio quiero que sepas todo el cariño que tengo por ti, que sé lo fuerte que eres, saldrás airosa de esta y muchas más, confío en tu poder, en tu esencia. Despierta y no te vayas nunca de nuestro lado, hay muchas personas que te necesitan, que necesitan tu música para continuar a diario, no nos abandones, por favor no nos hagas esto, no me hagas esto…

He llorado tanto que ya no puedo evitar que escapen cada vez que pueden. Tiene sus ojos cerrados y su cuerpo sin fuerza reposando en sábanas blancas de una pequeña cama. Valentina odia las camas pequeñas, esta sería un infierno si estuviera despierta. Las máquinas no paraban y el ventilador hacía que entrara aire a su cuerpo, sólo estaba en sus manos el despertar y mi cabeza me hace daño al pensar que no quiere despertar, no podría superar que no lo hiciera, en que momento llegó a esto, tan lejos, ¿cómo fue que se dejo de querer?, fue mi culpa, como no pensé en lo frágil que es, cómo pude desecharla como si nada, como si no hubiese sido importante en mi vida, ¿cómo es que todo se fue a la mierda y no lo pude evitar?.

Me levanté para ir a casa, no sin antes pasar a comprar una botella de alcohol para poder dormir, a veces, sólo a veces, era necesario. Pero sentí algo extraño, era Valentina, estaba reaccionando.

Comenzó a hacer sonidos de dolor que con cada segundo aumentaban su volumen, apretó sus ojos un momento y luego los abrió despacio sin dejar de quejarse. Al segundo reaccioné y presioné el botón indicado por el médico en estas situaciones.

- Valentina, todo esta bien- mentí- ya vienen con ayuda, no te desesperes por favor- le supliqué sin tocarla

No era la persona más indicada para estar a su lado cuando despertara, sin embargo al parecer no escuchó nada, probablemente ni siquiera notó mi presencia porque siguió con su dolor.

Presioné nuevamente el botón, al menos cinco veces más lo más rápido que pude, Vale levantó la mano que no tenía enyesada y se afirmó de las frazadas que la cubrían, con evidente dolor en su estómago, tenía una operación y un par de fracturas en las costillas… al minuto comenzó a tratar de sacar el tubo que tenía en su boca, de seguro era desesperante, apenas intentó tomar el tubo que la mantenía con vida hace unos segundos atrás la sujeté, gemía de dolor y no podía hacer más, lágrimas escapaban de sus ojos y moría por quitar su dolor, pero no podía, no sabía como, cuando comencé a desesperarme apareció una enfermera y atrás el médico tratante, corrieron a administrar algo a las vías de su brazo y a los pocos segundos Valentina estaba durmiendo nuevamente.

- esto es bueno, despertó y está respirando por si misma, hay que sacar este tubo- indico a una chica más joven que él con bata blanca, la cual había llegado corriendo tras ellos- luego de eso la despertaremos y evaluaremos si hay algún daño mayor.

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Valentina POV

Jamás había sentido mi cuerpo tan dolorido, no podía moverme sin sentir punzar muchas partes de mi, abrí los ojos con esfuerzo y vi un hombre con bata blanca regalándome una sonrisa poco real. 

- ¿puedes escucharme?- preguntó con voz calmada y al no obtener respuesta, examinó mis oídos- Valentina ¿me escuchas?- cerré los ojos en afirmación, mi garganta ardía y el sólo tratar de pronunciar algo me hacia sentir dolor

- al parecer si puede escucharlo- dijo una joven a su lado- trata de comunicarse con los ojos

- ok Valentina, entonces hagamos esto, cerrar los ojos una vez indica si y dos veces no ¿correcto?

Cerré los ojos en afirmación 

- perfecto, te informo que tuviste un accidente y estas hospitalizada, veo que tienes mucho dolor, era de esperar, aquí tienes este botón, lo pondré en tu mano, lo presionas y dormirás, puedes tenerlo toda esta semana y evaluaremos la siguiente, ¿comprendes? es un tranquilizante con el cual no sentirás dolor

Cerré los ojos nuevamente

- ¿quieres ver a algún familiar?- preguntó la chica

Cerré los ojos dos veces

- esta bien, aquí está el botón, sólo debes presionarlo y todo estará bien

Lo instaló en mi mano, era un botón rojo, sólo debía bajar mi pulgar para dejar de sentir que mi cuerpo iba a desintegrarse.

- necesito evaluar tu estado, necesito que me respondas lo siguiente, ¿puedes sentir…

Pero no escuché nada más porque el dolor en mi pecho era intenso, tan intenso como el dolor emocional, no podía entender bien lo que estaba pasando, pero el botón rojo terminaba con esta mierda y por supuesto que lo presionaría.

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Josefa POV

No puedo dejar de mirarla y pensar ojalá estar en su lugar, en su vida ha sufrido lo suficiente para seguir haciéndolo. Había pasado un día desde que despertó, su madre había estado con ella, pero al momento que Valentina abrió los ojos presionó el botón y los volvió a cerrar. Probablemente no es buena idea estar acá cuando despierte nuevamente, pero en el fondo necesito ver sus ojos aunque sea unos segundos. 

Estuve pacientemente mirando como se inflaba su pecho al respirar por si misma, había una máquina menos en la sala y eso me tranquilizaba, sin embargo Valentina seguía presionando el botón.

Pasaron al menos tres horas en las que no hice nada más que estar sentada a su lado en un gran sillón negro, a ratos le hablaba con la esperanza de que su subconsciente pudiera captar todo, cada palabra que decía provocaba la amenaza de una lágrima queriendo escapar, es difícil mantenerse fuerte en estas situaciones.

Ya estaba oscureciendo cuando pasó… nuevamente lentamente abrió sus ojos, con párpados pesados se adecuó a la poca luz que quedaba del día, su respiración se volvía más rápida y pequeños sonidos de dolor se escuchaban en la sala. Siguió respirando hasta encontrarse con mi cuerpo sentado a un costado, con mis brazos abrazando mis rodillas sólo la miré, sus ojos verdes estaban opacos, tristes y con poca expresión, los doctores habían indicado que al menos esta semana no la obligarían a mantenerse despierta, sería sólo su decisión, ya podía hablar aunque ni siquiera lo había intentado, mis amigos y colegas del lugar me mantenían al tanto de todo su historial lo que claramente me hacía preocupar por los posibles efectos de este accidente.

- hola- dije despacio- ya puedes hablar y respirar por ti misma, todo estará bien Vale, sólo debes poner de tu parte

A pesar de todos los años estudiando y ejerciendo como psicóloga, no sabía que decir en este momento, Valentina era mi punto débil y yo sólo quiero hacerla sentir mejor.

Supe no lo había logrado cuando una lágrima cayó por su mejilla izquierda

- por favor no presio… - traté de persuadir que no ocupara el botón, pero no alcancé a terminar la frase, Valentina estaba nuevamente durmiendo bajo los efectos de tranquilizantes.

- permiso... mierda amor - escuché a mi izquierda una voz conocida, mis ojos nublados por lágrimas vieron una figura perfecta, al secar las lágrimas vi un rostro con ojeras y preocupado, Alice se había enterado y estaba acá, en el centro del huracán