domingo, 6 de noviembre de 2016

Perdiendo la cabeza #32

******
Estábamos a principios de Noviembre, los conciertos habían terminado, estaba agotada en todo aspecto, ahora sólo necesito vacaciones, pero claro que no las tendría, debía dejar el departamento y hacer maletas para irme junto a Al.
Mamá no estaba para nada de acuerdo, pero hace tiempo que dejó de decidir en mi vida, podíamos vivir con esto, tenía una pareja estable que vive con ella, las cosas han funcionado bien. Todos estarán bien, es una de las cosas que no me detiene a dudar en tomar decisiones de este tipo, digamos que soy bastante prescindible.

Al hizo unas llamadas para que su departamento estuviera limpio y ordenado, los boletos estaban listos y en tres días estaríamos en nuestro destino. Estaba emocionada, esta sería la primera vez
que viviría con alguien constantemente, el centro y casa de mi madre es diferente a esta situación claramente. Alice se veía feliz, el último mes no nos separamos un sólo día, es una mujer bastante obstinada y al parecer ahora estaba obstinada en conocerme y ser parte de mi vida.

- muy bien linda está todo perfecto, ahora solo queda disfrutar
- por fin, lo único que quiero son vacaciones- le dije abrazándola y dando un pequeño beso
- ¿sabes? me encantas, no sé como lo hiciste- decía mientras me miraba sujetando mis caderas
- es lo que provoco en las chicas- respondí divertida
- pobres chicas que no te pueden tener
- hm ¿hay exclusividad?
Cuando hice esta pregunta se puso seria, me miró y tocó mis pechos diciendo
- estos, de ahora en adelante sólo los toco yo ¿quedó claro? o ¿quieres que toque todo lo que sólo puedo tocar yo? sólo para aclarar las cosas 
- creo que me queda claro
- ¿creo?
- me quedó claro señorita Alice, si no es demasiada curiosidad, ¿quién podrá tocarla a usted?
- sólo tu hermosa- dijo sonriendo para luego besarme 

Se siente bien ser importante para alguien, Al me había demostrado que podía ser más que una persona caprichosa, tenía un lado lindo, el que me demostraba con amor y cariño, me escuchaba y respetaba, quizás no somos la pareja perfecta, con límites establecidos, pero somos una pareja que se quiere y necesita.

El agente de Al llamaba todos los días para saber cuando volvería, no quería decirle el día que viajábamos porque de seguro habrían cámaras en el aeropuerto captando todo, era algo importante para su carrera el mantenerla en los medios.
Estaba negociando un papel importante, pero creo debía viajar a Estados Unidos para grabar unas escenas y luego a París, por lo mismo ya querían verla, desde que está en Chile sólo la han fotografiado en mis conciertos.

- ¿qué pasa? - pregunté despacio al verla mirando por mi ventana
- Vale… no sé, estoy feliz, pero hace un tiempo que no doy un paso tan importante
- si no estas segura puedo arrendar algo allá y seguir como lo hemos hecho hasta ahora, sin ataduras
- es solo que yo quiero ataduras, sabes, he estado en varias relaciones antes, la mayoría pasajeras, vivimos un tiempo juntas o juntos y luego cada uno por su camino, pero necesito estar contigo y no quiero que el vivir juntas nos arruine- me senté abrazándola por la espalda para mirar juntas por la venta
- sabes que no puedo asegurarte nada, soy tan volátil como tu, hasta el momento no hemos tenido grandes problemas y hemos vivido juntas, habrá que arriesgarse
- pero…
- ¿Alice Aldrich tiene miedo?
- claro que no imbécil- dijo riendo, podía sentir su respiración en mi pecho
- tranquila, veamos que pasa, sabes que si planificamos nos preocuparemos y ¿dónde está la diversión en eso?
- eres una manipuladora
- eres un amor, quien diría que tras la famosa locura de Alice Aldrich se escondía una frágil mujer que…
- frágil y sensual, silencio- interrumpió- ¿qué hacemos acá? ¡vamos a celebrar!

Tomamos nuestros documentos y nos fuimos. Decidimos ir a un bar cercano para luego ir a una fiesta alternativa, nos gusta drogarnos, pero beber… beber es lejos más entretenido si vas a salir a carretear. El trago favorito de Al era uno demasiado elaborado, en mi caso soy una persona poco exigente, el amor de mi vida en todo carrete es la piscola: pisco nacional y coca cola, a Alice le gustó, pero sigue con sus gustos refinados.
Luego de quedar en un estado apto para salir a bailar llamamos al guardia que Al tenía contratado en Chile para eventos y cosas como esta; en las que había mucha gente y no podíamos conducir.
Llegó con una van negra, nos abrió la puerta y tomamos camino a la fiesta. En el trayecto Al tomó una de sus pastillas mágicas, no me ofreció, sabe bien que no soy muy buena mezclando cosas, el gorila que manejaba la van puso música a todo volumen a pedido de su jefa, lo cual hizo que Al se lanzara a mi para bailarme, si, en un auto.

- nunca hago estas cosas- dijo divertida
- ¿ah si? siempre te veo encima mío
- eso si, pero me refiero a salir con tanta gente en un lugar en este estado
- estamos en Chile y estas conmigo
- debe ser eso

Al llegar a la fiesta bajé y tomé su mano para dirigirnos a entrar, el gorila dijo que estacionaría la van y estaría atento a nosotras, Al le dio unas instrucciones y nos fuimos. Iba vestida con pantalones negros, blusa blanca holgada y una chaqueta verde militar mas mis zapatillas favoritas, Al llevaba una camisa casual con jeans ajustados y botines, éramos dos chicas más, pero bastaron unos minutos para algunas personas nos reconocieran. 
El último tiempo luego de la entrevista dada por Alice en tv abierta era sabido que estábamos juntas y las redes sociales relacionadas con la comunidad homosexual hablaban de nosotras, éramos algo así como un ejemplo de valentía y libertad al estar juntas abiertamente. 

Accedimos a algunas fotos, pero luego no se acercaron más, ya que Al comenzó a bailar y nadie se atrevía a interrumpir tal espectáculo. Se mueve como cualquiera quisiera y yo haciendo pasos de robot, mentira, igual me gusta bailar, Al estaba drogada, pero sabía controlarlo, me abrazaba, tocaba y bailaba, mientras yo me dejaba llevar por el sonido de la música.

- estoy cansada de bailar, vamos a otro lado- me dijo mientras me abrazada del cuello
- ¿dónde quieres ir?- pregunté mientras la acerca con mis brazos en su cintura
- ya sabes- dijo arqueando una ceja insinuante 
- no, no tengo idea que insinúas- mentí divertida, tenía su nariz junto a la mía
- deja y te explico, baja un poco tus manos
- ¿ahí está bien?
- un poco más… ahí- me detuvo cuando estaba en su trasero
- que tonificada estas
- y es todo para ti 
- acepto donde sea me quieras llevar
- cuidado soy peligrosa
- lo sé y me encanta- seguí su juego
- entonces vamos

Me tomó una mano y fuimos a la salida lo más rápido que pudimos, en el camino unas chicas nos pidieron fotos, iba a detenerme cuando Al les dijo ‘sorry chicas, vamos apuradas, ya saben a que me refiero’. Alice drogada con ganas de sexo era muy divertida, no le preocupaba ser delicada con este tema, para ella la sexualidad es parte importante de su vida y claro que no lo ocultaba.

******

El día había llegado, ya en el aeropuerto con nuestras maletas solo debíamos esperar la hora de embarque. 

- tengo que decirte algo antes de que tomemos ese avión
- sea lo que sea de todas formas tomaré ese avión
- bueno, quería fuera algo más lindo y más justo, pero no soy del tipo romántica- sacó una cajita de su bolsillo, no era una caja de anillo así que me calmé, la abrió y había una pulsera delicada, se veía bastante costosa para mi gusto, con un pequeño grabado de la fecha de hoy- ¿quieres ser mi novia?
- claro que quiero- respondí besándola, se veía venir esta relación más formal, después de todo ya llevamos tiempo, historia y sentimientos juntas
- te compré esto, tengo uno igual, es para sentirnos cerca
- me sorprendes Al, no pensé fueras así de cursi
- esta faceta está destinada sólo para algunas personas- dijo cerrando un ojo

El vuelo estuvo tranquilo, al llegar a la capital de España nos esperaban unas cuantas cámaras en el aeropuerto. Al jamás le dijo a su agente que volvería a España luego, menos el día ni la hora, pero ella sabía que estarían ahí, era predecible, nos vieron en el aeropuerto de Santiago y listo.
Perfil bajo caminé tras de Alice, ella con el carro que llevaba nuestras maletas y yo sólo con una mochila y una botella de agua en la mano.

- no los mires, ni les digas nada, así no te molestarán

Hice caso a mis instrucciones y en una loca subida a un auto nos fuimos al departamento de Al. Nos acomodamos y dormimos hasta más no poder, estaba agotada, el viaje había sido largo y tras unas noches de fiesta y alcohol necesitaba descansar y desintoxicarme un poco.
No tenía nada planeado con mi trabajo, podía agendar shows en varias ciudades de España, pero lo único en lo que puedo y quiero pensar es en vacaciones, es claro que seguiré componiendo, pero lo haré mientras descanso.

Al día siguiente de llegar a Madrid Al tuvo que asistir a unas reuniones con su agente, era demasiado cargarte este tipo, lo único que quería era a Alice en una pantalla.
Estuve todo el día en la cama, todo lo hice desde ese lugar, comer, ver tv, estar en el computador, hacer nada… miré el techo por horas pegada en las sensaciones que producían unas pastillas que había encontrado en el cajón de Al.
Josefa entró a mi mente unos minutos, al igual que Ro, Maya, Zoe y algunas chicas de las cuales ni siquiera recordaba el nombre, es extraño pensar en ellas, ya eran mi pasado, ¿por qué las traía a mi presente?. Jo, la última ex, ¿quién era ella para tratarme como lo hizo? sólo es una mujer atrapada en su trabajo, soltera, preocupada de todos y sin escapatoria. No sé por qué a veces intensifico tanto mis sentimientos y pongo a personas en un pedestal, está bien, tampoco seré mal agradecida, Josefa me ayudó mucho, pero acaso no es ese su trabajo, lo que no era su trabajo es seguir preocupándose de mi, es obvio que la paciente ‘se enamore’ de la psicóloga, es la que te ayuda a salir adelante, te escucha, te aconseja, te hace dar cuenta de muchas cosas, pero ¿por qué ella de mi?.

Una puerta interrumpió mis pensamientos, aún era temprano para que llegara Alice, no tuve miedo, efecto de la droga lo impedía.

- ¿quién es?- pregunté desde la cama, al no escuchar respuesta me puse una bata para cubrir mi ropa interior, caminé hacia el living y vi a un chico mirándome fijo
- ¿quién eres?- preguntó
- ¿quién eres tu?- respondí
Un joven de ojos café claro y pelo oscuro me miraba parado al lado de la puerta, vestía pantalones cortos, una camisa y zapatillas, bastante casual y de buen gusto para ser un ladrón. De todas formas podría robar lo que quisiera, casi nada era mío y Al podía volver a comprar lo que fuese que robara.
- ¡ah! claro, eres Valentina, la chilena… he escuchado y leído varias cosas de ti- dijo relacionando cosas quizás
- aún no respondes y no tengo cabeza para pensar, dime tu nombre, el recado y adiós
- son iguales… bueno soy Camilo, que Ali te lo explique, dile que volveré otro día- abrió la puerta y se fue

Camilo… ¿será que Al me dijo algo sobre el?, no recuerdo ningún Camilo en sus conversaciones. Abrí el computador y busqué en los amigos de Facebook de Al, ahí estaba en su lista de conocidos, Camilo Bosch, el mismo chico que había estado hace unos minutos en el living, al menos no era un ladrón o asesino en serie. Hubiese sido demasiado estúpido haber hablado con un ladrón y decirle que deje un recado.
Seguí pensando, mirando la luz apagada que colgaba del techo, ¿habrán terremotos en España?, esa luz no resistiría mucho movimiento. Luego de unos minutos no sabía que más hacer así que tomé una línea de cocaína y me fui a botar al living, donde luego de que pasaran los efectos dormí hasta sentir nuevamente la puerta.

Alice estaba entrando, pero no venía sola, estaba con una chica. Sentí su mirada unos segundos, había vuelto a cerrar los ojos, al comprobar que respiraba con normalidad siguió su camino. Unos papeles sonaron y al rato la puerta.

Podía sentir cada paso de los zapatos de Alice, al baño, a la habitación y luego en mi dirección. Se apoyó en las partes libres del sillón en donde estaba y me besó el cuello

- hm veo que estuvieron buenos esos viajes al parecer- susurró en mi oído 
- te los perdiste, según mi itinerario es hora de dormir
- justo vengo muerta de sueño, ¿puedo acompañarte?
- no - dije girándome para ocultar mi sonrisa
- que mal, te tenía una sorpresa, pero ya que no quieres estar conmigo mejor me la guardo
- cambié de opinión
- demasiado tarde
- ¡Al! hago lo que quieras
- acepto- dijo riendo- nos vamos a Estados Unidos
- ¿es una broma? acabamos de llegar- de verdad estaba muerta, no quería más aviones
- si quieres te puedes quedar
- ash obvio que no
- es en un mes más, grabaremos unas escenas en París primero
- entonces se acabaron tus vacaciones
- da igual, me gusta grabar, es agotador, pero lo disfruto
- me agradas… oh cierto, vino un chico hace un rato o unas horas a verte, en realidad abrió la puerta, dijo que se llamaba Camilo
- rayos Camilo, ¡lo olvidé por completo!
La miré un momento, estaba nerviosa, quien demonios era Camilo, nadie es tan importante para ponerse así
- ¿es importante?- pregunté con sueño
- ¿él? claro que no, es sólo… digamos que un amigo con beneficios, estábamos saliendo y ya sabes
- ah entiendo- no me provocaba celos, era un chico y Al tampoco era el amor de mi vida, eso si, no aceptaría estar con una persona que está con alguien más
- lo siento, se me olvidó por completo, no es importante, sólo era por un tiempo
- tranquila, está bien, yo tampoco estuve sola el tiempo que estuvimos lejos, lo único que yo le avisé que llegabas
- no me digas eso que me da como...
- ¿celos?
- no
- ¿entonces?
- entonces nada- terminó diciendo colocando de golpe su cuerpo encima del mío 

Las grabaciones comenzaron la siguiente semana, Alice era experta en aprender diálogos, no entendía como, la ayudaba en las noches haciendo el papel de otros personajes. Tuvimos que viajar a un hotel en París junto a todo el equipo de grabación y actores de diferentes lugares. La película se veía buena, pero no puse demasiada atención cuando entrando al set Al me contaba la trama más específica, ya que lo único que pude ver fue a una chica hermosa que dirigía todo el lugar.
Era de estatura mediana, no medía más de 1.60, con cabello oscuro y mechas azules que salían de lugares poco estructurados de su cabeza. Piel clara y ropa holgada, no pude ver sus ojos ya que los llevaba puestos en muchas hojas que sostenía en sus manos. Era realmente hermosa y su voz podía escucharla en todas partes, grave y refinada.

- ¿Vale?… ¿planeta tierra? ¿tomaste algo antes de venir?- escuché de pronto
- Al- dije riendo- sólo me perdí un momento- no mentí lo había hecho en esa chica, a veces me sorprendía, últimamente me gustan todas
- esta bien, quédate por acá, iré a prepararme para comenzar a grabar 

Me senté un momento en el lugar de visitantes para ver la grabación, pero no aguanté mucho, ya que con el calor mi nariz comenzó a sangrar. Corrí al primer baño que vi, pero ya tenía sangre en mi blusa, me limpie y esperé a que parara. 
Volví caminando lento al lugar inicial, me senté y tapé las manchas de sangre con mis brazos cruzado, así Al si me miraba no se preocuparía, de ningún modo arruinaría sus grabaciones. Veía focos, cámaras, gente y muchos cables, eran muchas cosas en movimientos y a ratos me mareaba, al percatarme que estaba mareada pensé ‘estaré embarazada’ provocando al segundo un ataque de risa. Las miradas se volvieron a mi asiento y a los segundo tenía a Alice encima mío regalándome besos, las miradas de odio se desviaban al ver que estaba con ella.

- ¿qué pasó?- preguntó tomando mi blusa
- nada grave, sangre de nariz, estoy algo acalorada 
- ¿te sientes bien?
- si- dije con tono de obviedad- estoy entretenida - respondía mientras la tenía en mis piernas
- ¿segura?
- si
- tengo una sorpresa para esta noche ¿vienes conmigo?
- suena bien, me apunto 

Alice es tan hermosa que todas sus expresiones la hacían ver perfecta, tan segura de si misma, a pesar de eso seguí mirando a la chica que estaba a unos metros. No engañaría a Al, sería muerte asegurada para la chica de cabello oscuro, ya la conocía, Al probablemente a estas alturas no se vengaría de mi, pero con alguien debía hacerlo, es de las personas que necesita hacer lo que quiere y lo intenta hasta que de alguna u otra forma lo consigue, véanme a mi.

Al terminar las grabaciones nos estaba esperando el auto de Alice en el estacionamiento. Me dio la mano y nos fuimos, el chofer no se dirigía al departamento, íbamos a otro lugar, no me dieron pistas, sólo que sería un viaje de una hora. 
Estaba en el hombro de Al durmiendo cuando me despierta, habíamos llegado a una bahía, en ella habían muchos yates estacionados, pero uno nos esperaba sólo a nosotras, ¿sabría Al cuanto amo el agua? no creo, pero acertó perfecto en mi punto débil.
Subimos y dijo que daríamos un paseo durante toda la noche, claro que el yate tenía habitaciones para descansar, pero lo primero que hice fue pararme a mirar el agua y que el viento me diera en la cara. Sentí los brazos de Al por la espalda dándome calor, el sonido de su chaqueta deslizándose por la mía me gustaba, podía ver como se ocultaba el sol y poco a poco aparecían estrellas. 
Abrimos una botella de vino y cenamos en la parte cubierta del yate, Alice sacó algunas fotos para su instagram del atardecer, mientras yo tomaba una copa. ¿Por qué si tenía todo esto, siento que me falta algo? al menos en este momento no necesito drogas para desconectarme, el agua tiene el mismo efecto.

La sorpresa me había encantado, despertar con el leve movimiento de las olas y sólo el sonido del aire era maravilloso. Alice seguía dormida cuando me levanté a ver el panorama que teníamos fuera, ya íbamos llegando al lugar de inicio, pude ver el agua cristalina y se me ocurrió la idea de nadar. Corrí donde Al a despertarla, claro después de decirle al conductor que se detuviera un rato.

- ¡estás loca! es muy temprano y no tengo traje de baño
- vamos, puede ser con ropa interior, ya hay sol, el agua se ve exquisita, mírala y luego me dices que no- puse mi mirada de perrito adorable y la hice levantar
- demonios se ve muy bien, si enfermo te culparé
- acepto toda la culpa

Nos sacamos la ropa que llevábamos, la cual no era mucha y bajamos por donde nos dijo el conductor del yate. Nadamos un rato y luego subimos, al estar en proa secándonos Alice me queda mirando

- te sangra la nariz- dijo poniendo su camiseta en mi nariz
- ¿otra vez?

Dos veces en dos días, ¿estaré enferma?, no me siento mal, estoy descansado como no lo hacía hace meses. Abajo nos esperaba el chofer de Al, nos llevó directo al departamento y luego al set de grabación.

- ok, me harás caso en esto, no acepto un no, irás a hacerte un chequeo médico completo hoy mismo, corre en mi seguro, así que ve y habla con Pam ella te dará todos los papeles que necesitas y te dirá donde ir, es la chica que está allá- dijo apuntando al fondo del set- la de mechas azules
- Alice, me siento bien, es sólo sangre de nariz
- dije que no aceptaba un no, sin excusas
- y si te doy muchos besos, hasta podemos ir a algún lugar ahora mismo señorita Aldrich
- sabes que me encanta cuando me dices así
- lo sé
- tengo trabajo y tu debes ir al chequeo, hablamos, el auto está fuera, Carlos te llevará

Caminó a maquillarse y yo quedé ahí, sentada, ir o no ir, no tengo miedo, pero es innecesario. De todas formas no tengo nada que hacer… caminé hacia Pam, al menos esta chica era linda.

- Valentina ¿cierto?- dijo con un acento de gringo hablando perfecto español
- si, Al dijo que me darías unos papeles- me miraba a los ojos, moviendo la cabeza afirmativamente, muy ocupada, pero concentrada en lo que tenía frente
- perfecto, tengo aquí una carpeta con papeles que te pedirán en esta dirección, es la clínica del seguro, muy buena, no necesitas nada más que esto para que te atiendan. ¿te sientes bien?
- de maravillas- le dije con una sonrisa y levantando las cejas, esto es realmente innecesario- gracias- terminé despidiéndome 

Carlos me llevó a la clínica, me atendieron como si fuera la hija del presidente, me sentía demasiado bien tratada. Me sacaron sangre, hicieron un escáner y otras pruebas de resistencia. Una doctora amable me dijo, luego de esperar varias horas, que pasara a su oficina, mis exámenes estaban listos.

- ok querida, tus exámenes están relativamente bien, el sangrado de nariz no es una enfermedad ni nada, tengo muchos pacientes con lo mismo, lo veo a diario en realidad, es por el consumo de cocaína
- llevo poco tiempo consumiendo, ¿cómo es posible?
- los organismos son diferentes, por el momento tu nariz sólo esta dañada superficialmente, tienes que humectarla, pero con el tiempo, debes saber que pueden producirse daños irreversibles
- ¿cuánto tiempo?
- es relativo, pero la solución es que dejes esta droga
- no es la primera que lo dice
- quizás deberías escucharlo entonces, te dejaré una crema para que la apliques a diario, no debería pasar más, por lo menos no con frecuencia

Salí de ahí y Carlos me llevaba de vuelta al set, pero le dije que prefería volver al departamento, después el puede decirle a Alice que no tenía ánimos de volver. Me acosté y vi películas hasta que Al volvió. Tenía una cena con compañeros de trabajo en el departamento, sentí voces en el living, pero no me moví de la comodidad de la cama.

- linda ¿cómo estuvo todo?
- bien, nada de que preocuparse, sólo una nariz poco hidratada, ya sabes
- entiendo, me alegro, vinieron algunas personas del set, estaremos en el living si quieres unirte
- estoy bien, quizás vaya por algo de comer, pero no tengo ánimo para una cena y conversaciones, ¿entiendes?
- claro, puedes hacer lo que quieras, cuando termine vengo a regalonear
- está bien

Tomé el vaso que tenía en el velador, caminé por el pasillo, pasé por el living alzando mi mano para saludar y me refugié en la cocina. Saqué toda la comida chatarra que encontré para devorarla junto a una película de ficción. Cuando salí con mis provisiones en las manos todos desviaron la mirada, incluida Al que me miraba con cara de resignación con una sonrisa en sus labios. Sólo caminé, habían como seis personas entre actores y personas del set, si, Pam también. 
Mandé un whatsaap a Amparo para ver si tenía tiempo para vernos, pero la respuesta fue que estaba de viaje, por lo que en este país sólo tengo a Alice. 

Dejé de concentrarme en la película, tomé el computador y comencé a mirar mis redes sociales, todo estaba actualizado, la chica que habíamos contratado cumplía bien con su trabajo, muchos comentarios positivos, otros no tanto y unos pocos insultando mi sexualidad, esos nunca faltaban, me importaban tan poco que ni siquiera me daba el tiempo de bloquearlos.
Abrí Facebook y vi que tenía un mensaje de Josefa, ¿no se cansaba acaso?. En resumen decía lo mismo de siempre, no contesté, no tenía palabras para responder, ¿qué le podía decir que la calmara?.

Volví a la cocina, esta vez por algo de alcohol, nuevamente algunas miradas se posaron en mi disimuladamente, excepto Alice, que me miró levantando una ceja, sólo era un vaso de whisky que bueno… luego en la habitación lo utilicé para tomar una pastilla mágica.
Me quedé tirada en la cama con los ojos cerrados, sonriendo por las figuras que aparecían de muchos colores, de un lado a otro.

- ¿de qué te ríes?- escuché la voz de Al subiendo a la cama
- es como si estuviera en una montaña rusa- dije sin abrir los ojos riendo 
Sentí besos en mi cuello y luego en mi boca, levanté las manos y sólo tomé sus pechos
- ¿dónde andas viajando amor?
- únete linda, toma una pastilla
- tengo visitas en el living- dijo aún encima mío
- ¿aún? di que te sientes mal y así tenemos algo de diversión, ha pasado tiempo desde la última vez
- fuer ayer en el yate- dijo riendo- te dejo, vuelvo en un rato cuando se vayan


Pero ese rato duró hasta la mañana siguiente puesto que me dormí y Al jamás me despertó.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario