Perdiendo la cabeza #30

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Tirada en la cama pensé en la situación, ¿qué podríamos hablar? ya me pidió disculpas y me cargan los silencios incómodos como para tratar de conversar. No la odio, pero es difícil luego de tantas cosas.

Pensé en tomar una pastilla, pero prefería algo de cocaína, ya que hace varios días no consumía, luego de que terminaran sus efectos dormí hasta el día siguiente. 

La prueba de sonido comenzaba a medio día, me levanté, duché y fui derecho a tocar con la banda para luego ir a almorzar. Rara vez desayunaba, últimamente no tengo mucha hambre por las mañanas.

El equipo reía y conversaba mientras yo comía mis saludables papas fritas con mucho aderezo, podía comer todos los días lo mismo sin aburrirme. El show comenzaba en la noche y tuve tiempo de
descansar toda la tarde en el hotel. Me bajaron unas ganas de ir a la playa, pero la idea de encontrar a Josefa en los lugares me quitaba las ganas de golpe. No necesito verla, no necesito tener la posibilidad de volver a sentir algún mínimo indicio de amor, han pasado demasiadas cosas y no estoy en condiciones de entrar en estos dramas.

- ok, 20 minutos más y es su turno - nos dijo una de las organizadoras

Tocamos los temas más conocidos y uno que otro del disco nuevo, no estaba en gira de promoción en este lugar, por lo que importaba más que las personas disfrutaran lo conocido.

Estaba cantando una de las últimas canciones cuando sentí un dolor agudo en el pecho, tuve que dejar de cantar y hacer como si nada pasara volviendo atrás, tomando algo de agua. La banda seguía con la melodía y al volver seguí con la canción. Estaba comenzando la siguiente y volvió de nuevo, esta vez no pude disimular, la banda seguí tocando, pero yo corté abruptamente mi canción, llevando una mano al pecho.

Respiré en un costado del escenario hasta que el dolor se fue y pude volver a cantar. Terminé el tema y nos despedimos, luego de claro decir ‘perdón por eso, estoy bien’.

Salimos del escenario y la baterista me preguntó si me sentía bien.

- no, me dolió el pecho, demasiado agudo que me quitó el aire

- tienes que ver que es

- si, debe ser sólo estrés

Y al decir eso el dolor estaba de vuelta, me costaba respirar y al asustarme decidí ir a la clínica del lugar. Junto a una persona de la organización llegué a la clínica para ocupar el seguro de estos eventos, esperé unos minutos y le dije que se fuera, estaría bien, luego sólo llamaría a un taxi para volver al hotel.

- cuéntame, ¿haz estado con muchas cosas en tu cabeza últimamente?- preguntó la doctora de turno en urgencias

- siempre estoy con muchas cosas, pero nunca me había pasado esto

- quizás ahora desencadenaste todo

- puede ser

- te harás unos exámenes de sangre para salir de dudas y nos vemos en unas horas 

Sabía lo que saldría en mi sangre, aparte del olor a alcohol, estarían muchas sustancias que claro dañan mi cuerpo. 

Esperando los exámenes el dolor volvió con más fuerza, esta vez me impedía respirar con normalidad, sumando el susto que me provocaba el pensar que moriría en ese momento, sólo grite para que hicieran algo, tal vez ¿morfina?.

Me dejaron en una camilla con suero, obvio… lo primero que instalan en tus venas y oxígeno. Ya eran las una de la madrugada y por fin apareció la doctora de urgencias

- ok Valentina… tengo tus resultados y creo que sé lo que es

La miré con cara de nada esperando siguiera, quizás esperaba alguna confesión, así que continuó:

- esto es un efecto secundario del abuso de drogas, se asocia principalmente a la cocaína, pero puede ser a esa como a otras

- y ¿cuál es la solución a este dolor de pecho?

- simple, dejar de drogarte, en realidad no es simple, lo sé… el primer paso para esto es desintoxicarte en un lugar especializado, no es algo de un día

- entonces el dolor seguirá…

- probablemente… puede que siga o que se vaya, depende de tu organismo, es difícil predecir el comportamiento de los efectos secundarios

- entonces, ¿sólo me voy?

- te daré unas pastillas que eliminarán el dolor por el momento, pero me gustaría te quedaras esta noche en observación, como te dije, los efectos son impredecibles y perfectamente pueden agudizar durante la noche, pero es tu decisión

- ok… gracias doc, pero me voy, cualquier cosa nos vemos aquí

Salí de la clínica y fuera esperaba un grupo de chicas por fotos y firmas.

- hey ¿cómo supieron estaba acá?- les dije caminando lento hacia ellas

- no lo sabíamos- dijo una de ellas

- supusimos que por lo que pasó en el concierto vendrías acá- completó la frase otra

- ¿qué suerte? ¿no? - pregunté algo débil

- ¿estás bien?

- si, sólo cansada, saquemos esas fotos con cara de mierda y vámonos de aquí por favor

Luego de ese encuentro con las personas que le daban sentido y fuerza a mi carrera, tomé un taxi y fui al hotel. La noche estuvo tranquila, el dolor disminuyó hasta desaparecer luego de tomar las pastillas recetadas en la clínica. No quería que eso volviera a pasar, pero tampoco quería dejar esas sensaciones y olvido del mundo al drogarme.

Desperté, me duché y preparé las maletas para volver a casa. Tenía un par de horas libres y decidí salir a caminar por el lugar para matar el tiempo, haciendo algo más productivo que ver televisión en un hotel.

Apenas llego a recepción veo sin ningún pudor a Josefa sentada esperando. Seguí mi camino, pero al verme se paró y me detuvo.

- tenemos que hablar- dijo muy original

- creo que he oído eso antes

- ¿recibiste mi carta?

- así es, disculpada, todo bien, tengo cosas que hacer Josefa, permiso

- no te irás de aquí sin escuchar lo que tengo que decirte, ¿prefieres que te lo grite acá? o ¿vamos a algún lugar?

- grita todo lo que quieras, ya no eres mi problema

Y al mencionar estas palabras su piel se tornó algo roja de rabia, caminé por su lado, pero me apretó el brazo sin dejarme avanzar

- hey de verdad ándate

- señorita ¿la esta molestando? preguntó el guardia del lugar al ver que la escena continuaba por más de lo normal, miré a Josefa y respondí moviendo la cabeza afirmativamente

- por aquí señorita- le dijo a Josefa indicando la salida

- Valentina estás abusando de drogas y ya estas sintiendo los efectos secundarios, es por eso que…

- ¡espera!- la detuve, luego dirigiéndome al guardia- déjela, yo lo arreglo… vamos a mi habitación, la conozco

Caminé hasta llegar al ascensor, ella atrás caminaba calmada, subimos al ascensor y llegamos a mi piso, saqué la tarjeta y entramos a mi habitación.

- adelante- dije enojada tratando de mantener la calma

- gracias

En las mesas estaban los medicamentos de la noche anterior y al lado una bolsita con algunas pastillas que dejé de tomar por lo sucedido. Josefa las miró y dijo:

- no siento lo que hice abajo, necesito hablar contigo

- ok, lo lograste, estamos hablando, ahora por favor sólo di lo que con tanta urgencia necesitas decir y listo, soy toda oídos

- no cambias con tu sarcasmo, esto me trae recuerdos

- …- sólo la observé expectante

- sé lo que te estas haciendo, al ver fotos en redes sociales supe que estuviste en la clínica, me preocupé y llame a unos contactos

- ¿sabes que actúas como una psicópata?

- ser psicópata es mucho más de lo que todos creen, es una condición que… da igual, el punto es que obviamente me preocupo por ti y al enterarme de esto más aún, te recuperaste de tu trastorno alimenticio y ahora ¿esto? ¿no crees que vamos de mal en peor?

- si… - termina rápido, sé que tienes razón, pensaba, pero termina ya

- estás más delgada de lo normal y poco a poco los problemas que te traerá el consumo de drogas serán mayores y algunos no podrás revertirlos

- sé que tengo que dejarlas, lo haré, tranquila

- es fácil decirlo Vale

- ¿qué quieres escuchar entonces?

- no es lo que quiera escuchar, tienes que hacer algo ahora, después será tarde

- ok, ¿quieres ser mi psicóloga de nuevo?, ¿quieres internarme y desintoxicarme?, ¿eso quieres? Alice a manejado perfecto el consumo de drogas y ni siquiera se le nota, yo sólo estoy buscando mi equilibrio

- son cuerpos diferentes, no puedes esperar las mismas respuestas, ¿Alice te metió en esto?

- alto, sabes que estoy grande para saber lo que es bueno y malo, nadie me obligó, yo lo quise, al igual que todas las decisiones que tomo 

- ¿quisiste drogarte?

- ¿por qué te sorprende? no recuerdas las veces que me drogué cuando estaba en el centro

- si, recuerdo perfectamente como quedaste, que no te hizo nada bien y que estabas muy asustada

- bueno ahora no estoy asustada, me da un respiro de todo, me siento bien cuando lo hago

- es lo mismo que el alcohol, en realidad peor, ¿de qué problemas estás escapando?

- no me psicoanalices

- no lo hago, sólo necesito saber qué es lo que está mal contigo

- Josefa, las cosas no cambiaran por esta conversación, no tengo un problema grave, hago lo que me gusta, mi carrera sigue avanzando, no tengo claro por qué lo hice en un principio, por qué dije que si a algo que nunca esperé hacer, sólo aspiré y ya estaba en otro ambiente, me gustó y lo estoy manejando

- ¿estás consumiendo cocaína?- dijo sin demostrar algo en su rosco al igual como me hablaba cuando estaba en el centro

- da igual lo que consuma, lo estoy manejando

- demasiado bien para terminar en la clínica y no da igual Vale, primero es una droga luego comenzarás con otras, si es que ya no estás con otras

- ¿acaso no te dieron el informe en la clínica?

- sólo supe detalles generales

- ¿es todo?- pregunté calmada

- no, hasta que termines de hacerte daño no te dejaré

- Josefa- le dije seria mirando sus ojos- no eres mi súper héroe, basta de creer que lo eres, jamás lo volverás a ser

- ¿qué pensaría tu padre si te viera así?- y con esto no quise seguir en calma

- ¡sal de aquí! ¡no quiero volver a verte ni escuchar tu voz nunca más!, ¡eres una estúpida sin sentimientos, no creas que volveré a confiar en ti, tu no confiaste en mi jamás! y no vuelvas a mencionar a mi padre, ¡está muerto! ¡jamás volverá! ¡ándate ahora!

Exploté en rabia e ira, la maldita había usado su recurso más bajo para sensibilizarme, sabe lo que significa ese tema en mi vida y sin ninguna demostración de sentimientos me habla de él de ese modo. Apenas le grité que se fuera lo hizo, sin siquiera mirarme, no demostraba ni un poco de arrepentimiento, Josefa se había convertido en una bruja.

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Tuve que hacerlo, no tenía derecho, pero era mi último recurso, sabía que reaccionaría así… debía hacerlo para saber que no estaba todo perdido, que aún le importaban las cosas fundamentales de su vida, seguir teniendo un cable a tierra.

No puedo ayudarla sin su voluntad, si ella no pide ayuda nadie se la brindará. Está demás decir que no me quedare tranquila, es Valentina, mi Valentina. Sé que actué como una estúpida al no creerle, sin siquiera darle el beneficio de duda, pero no puedo cambiar el pasado, sólo el futuro y eso es lo que intento.

Es mayor de edad, con solvencia económica e independiente, no sé que más hacer, está fuera de mi alcance y me vuelve loca el pensar que no puedo ayudarla.

Me enloquece más el pensar que yo fui lo que desencadenó esto, luego de que pasara el escándalo con Alice, Valentina volvió a ella y estoy segura que no lo hizo por amor. 

Tiene que haber algo de lo que pueda sostenerme para ayudarla. Espero poder encontrarlo pronto… si es que existe.

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No sé por qué lo hacen ver tan terrible, no es como si estuviera sumida en mi casa, sin bañarme y drogada todo el día. Aún no me prostituyo ni robo ¿por qué tanto escándalo?. Sigo con mi trabajo, lo disfruto y estoy manejando las cantidades para que no me vuelvan a suceder estupideces.

Tomamos el avión junto a la banda y volvimos a Santiago. Luego de dejar los instrumentos en la sala de ensayo me fui al departamento, al abrir la puerta veo unas maletas, muerta de miedo caminé a mi habitación, alguien dormía en mi cama, vi unos cabellos rubios que sobresalían, era una mujer… no era la publicista, ni siquiera me sabía bien su apellido para que se viniera a vivir conmigo, ella tenía el cabello oscuro. ¿Al? es pelirroja. ¿Quién?.

- sal de mi cama ahora si no quieres que llame a la policía - fue lo mejor que pude decir, igual a guión de película

- ¿policía? no podrán conmigo- su respuesta de película… voz de película… era Alice ¿qué hacía acá?

- me asustaste- le dije subiendo a la cama para saludar- ¿qué haces acá? ¿qué pasó con el trabajo?

- nada, no me gustó el desarrollo del personaje y no se logró un acuerdo económico, tampoco era algo importante, así que decidí venirme a vivir un tiempo contigo hasta tener un papel importante

- genial, estoy en gira y estamos en el mes de Chile, por lo que se vienen muchas celebraciones

estupendo

- me gusta tu cabello

- a mi me gustas tu, ven a ver lo que traje para ti

- ¿dónde?

- bajo mis pantalones

- interesante

Debo admitir que Alice me calentaba, en un comienzo sólo era rabia y sentía que la utilizaba, pero luego de un tiempo ya me gustaba tener relaciones con ella. No es que sintiera algo de amor, es sólo que su cuerpo trabajado, su rostro sin imperfecciones y sus manos que digamos tienen experiencia me hacen disfrutar.

En la cama le gustaba jugar, por ella probar cada posición y juguete sexual innovador. Es muy atractiva como para no disfrutarlo. 

- ¿supongo que esta todo bien aquí?- preguntó tocándome con su mano bajo mis pantaletas deportivas

- estupendo

- así lo siento, pero me refiero a que como no tenemos contrato de exclusividad quizás…

- está todo bien- dije con una sonrisa

- perfecto

- ¿y aquí cómo está todo?- pregunté haciendo lo mismo que ella

- está todo perfecto

Comenzó a besarme y tocar mis pechos, jamás preguntó sobre las marcas a los costados de mi abdomen, siempre lo pensaba cuando me tocaba, la obesidad había dejado esas marcas, pero Al tocaba y besaba por todas partes sin discriminar, supongo que si me hubiese conocido en ese tiempo ni siquiera sabría mi nombre.

- ¿qué pasa?- preguntó porque sin darme cuanto estaba sin hacer nada pensando

- perdón, me distraje

- ¿conmigo? debe ser muy importante lo que te distrajo

- nada

- ¿quieres contarme?

Era la primera vez que Alice estaba siendo cercana, no sabía si era curiosidad, molestia o interés.

- ¿quieres saber?

- por supuesto, no es como si quisiera dejar de tener relaciones en este momento contigo, pero si necesitas hablar, hablemos

- no, esta bien, luego podemos hablar- respondí tomando su cintura desnuda acercándola nuevamente a mi

No hubiese sido una buena idea hablarlo en ese momento, quizás tampoco después, no es sólo una historia, es algo que aún me persigue personificado en Josefa.

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Al día siguiente salimos a desayunar a una cafetería, llamé a la chica con la que estaba saliendo para avisarle que mi ¿algo? volvió, ella sabía que era algo sexual y no quería escenas en público, después de todo Alice le daba mil patadas a todas las chicas que había conocido últimamente, podía ser elegante, educada, simpática e inteligente sin esfuerzos.

Fuimos a una cafetería nueva, estaba comenzando y no había mucha gente en el local. Nos sentamos y al llegar la chica con el menú me encuentro con la sorpresa de una cara conocida, sólo rogué por que no me reconociera.

Al dejarnos el menú nos ofreció la especialidad del local, Alice la aceptó con un cafe cargado y preparado con muchas exigencias que con suerte recuerdo una palabra, pedí lo mismo, pero con un vaso de jugo natural de naranja. Me cargan las bebidas calientes.

- tus gustos no cambian- dijo sonriente, me había conocido

- la esencia no cambia- respondí educada

- hm - hizo un sonido Al, muy educada sonreía mirando la escena, me encantaba el estilo de actriz de Alice en la calle, me provocaba gracia en realidad 

- oh, Alice ella es Ro, Ro ella es Alice- no quise dar ningún detalle

- mucho gusto- dijo Alice

- ¿Alice Aldrich?- respondió Ro

- así es- dije esperando que terminara esta situación 

- es un gusto- dijo Ro caminando algo ruborizada a dejar nuestras ordenes

- simpática chica- me dijo Al algo divertida

- si tu lo dices, ¿qué haremos más tarde?

- Vale- dijo no aguantando su risa- eres pésima cambiando de tema, qué paso con esta chica que te puso así

- digamos que el primer amor

- ouch- dijo haciendo un gesto con sus manos de un corazón partido por la mitad

- sólo fue algo de adolescentes

- debe estar arrepentida de haberte dejado

- no lo creo

- veamos, cuando vuelva habla con ella

- ni lo sueñes, estamos acá por desayuno y eso es lo que conseguiremos, nada de viejos amores

- está bien

Pero luego de desayunar, cuando Ro vino a dejarnos la cuenta, Al comenzó

- gracias Ro por todo, que bien que trabajes en este lugar tan lindo

- oh de nada, pero sólo estoy ayudando, mis padres son los dueños

- ah que bien, ¿te gustaría ir a algún lado con nosotras algún día?

Miré a Alice con cara de WTF añadiendo

- no creo que sea buena idea

- bueno, quizás tengo algunas cosas que aclarar contigo Valentina, sería bueno, pero no quiero hacer problemas

- ¡oh vamos!- dijo muy divertida Alice- te parece si nos escribes tu número, yo la convenzo

Salimos del local y ya en el auto pregunté qué tramaba

- nada, ósea, sólo juego

- no tendrás un trío Al- dije encendiendo el auto

- no te enojes

- no estoy enojada- no lo estaba

- no quiero un trío, me costó varios juegos sucios el estar contigo y mientras esté en Chile estamos juntas en exclusividad, cuando me vaya no importa mientras no lo sepa

- ¿qué pasa si lo sabes?

- no sé, le hago alguna broma pesada quizás

- ok, ¿qué te parece si mejor nos vamos a tomar algo?

- muy temprano, mejor vamos al departamento y probamos unas pastillas que conseguí

- gran idea, pero prefiero no probar nada nuevo, recuerda que estoy buscando mi equilibrio

- esta bien, entonces te parece si vamos a comprar ropa, lo que traje no es suficiente

Estacionamos en el mall y apenas bajamos del auto tomó mi mano para caminar juntas. Era la primera vez que lo hacía, estaba confundida, esto era lo que yo quería, pero ahora que esta pasando no me gusta mucho. Nunca me gustó jugar con los sentimientos de las personas, siempre traté de dejar las cosas claras acorde a mis situaciones emocionales de esos momentos.

Con Alice estábamos saliendo, pero no hemos definido nada, no quise hacerlo… yo me estaba vengando… me estoy vengando, que complicado, estoy en el momento en que puedo dejar a Alice y ella sufrirá, porque el tomarme la mano en público, querer hablar sobre lo que me pasa, son señales de que está tornándose más serio. Pensándolo bien… viajó a Chile para estar conmigo en su tiempo libre pudiendo perfectamente viajar a cualquier otro país más entretenido. ¿Qué hago?