Perdiendo la cabeza #28

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Josefa POV

Agregar algo más a las imágenes y textos de rumores estaba demás. Sólo yo me enamoro de una paciente y bueno aquí tengo mis resultados.

Todo es superable, Valentina me dejó mal, con angustia, pensé que en algún momento lejano podría aburrirse, darnos cuenta que no fue la decisión correcta, pero ¿engañarme? y de esta manera, públicamente… es humillante.

Tengo una vida, trabajo que me complementa y metas por cumplir, no puedo bajar los brazos por ella, no lo hice por el accidente, no lo haré ahora a pesar de toda la frustración que siento.

En situaciones así lo mejor es buscar el lado positivo de las cosas y si no encontramos ninguno hay que respirar, tomar una pausa y
seguir. Es obvio que me afecta en lo diario, pero con el tiempo y apoyo suficiente se puede salir de cualquier parte.

Realmente espero que esto sea para mejor, tanto para mi como para ella.

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VALENTINA POV

Luego del primer concierto fuimos a celebrar como cada día desde que comenzamos la mini-gira. En el bar del hotel pedimos una copa tras otra, lo bueno es que Alice tenía siempre algún tipo de guardia o alguien que la cuidara, algo así como una agencia que le proporcionaba protección donde fuera si es que ella quería… y quería, porque necesitaba de alguien que la llevara a la habitación luego de una celebración, en este caso, nos llevara a la habitación.

Terminamos bailando en la barra, aunque sólo duró un par de segundos ya que nos pidieron irnos luego de que Alice rompiera un par de botellas.

- sube, te llevo- fue mi idea para irnos a nuestra suite

- ¿qué?

- sube en mi espalda, no te puedo llevar como recién casadas, me caería y no estamos casadas- le dije - lo mejor que pude para que me entendiera

- podríamos casarnos en las vegas mañana mismo- dijo dando un salto fallido

- tengo que trabaja.. ar- respondí con el golpe de su subida en mi espalda

- llévame a la cama entonces- dijo apoyando su cabeza en mi cuello, se durmió antes que llegáramos, le saqué la ropa y me recosté a su lado con las paredes moviéndose a mis costados.

No conocimos casi ningún lugar en las giras más que hoteles, bares y lugares de baile. Ya no era una prioridad conocer. Las imágenes, vídeos, rumores, entrevistas de Alice, todo era oficial, estaba confirmado por ella que estábamos juntas, mi plan estaba funcionando.

Pasaron las semanas y comenzarían las fechas en Chile. Alice aún tenía al menos un mes de vacaciones y por supuesto que quiso acompañarme. 

Simplemente era deslumbrante, pasamos buenos momentos juntas, nos gustan las mismas cosas y podemos vivir de excesos sin que ninguna se limitara, pero Josefa tenía que saber la verdad, siendo una hija de puta: no me importaba dañar a Alice.

- Alice ando con la regla, abstinencia por cuatro días, me siento terrible y podría golpearte

- pero ¿viajamos mañana no?

- lamentablemente

- hey, será estupendo, me llevarás a lugares lindos y bares locales, ¿te parece?

- ok, lo que digas

- toma algo para ese SPM

- ¿tequila?

- tengo algo mejor

Sacó una pastilla de su bolso y me la dio.

- y ¿qué es?

- confía

- quiero saber que tipo de droga es, no necesito más alucinógenos en mi vida

- no sentirás dolor, te relajarás y quizás hablarás estupideces, pero aquí estaré haciendo como que escucho

Tomarla o no tomarla… no he tenido buenas experiencias con drogas fuertes, no soy una chica de drogas.

- ok, deja probar- respondí

A los minutos de tomarla comencé a sentir el efecto, relajada, sin dolor alguno y al rato estallé en felicidad, una euforia igual a cuando estaba en el mejor momento de una fiesta. No estaba inconsciente, podía dominar el habla, no hablaba estupideces, se sentía bien.

Alice al ver que mi reacción fue positiva, también tomo su dosis y así pasamos el día, ni hambre nos dio.

El vuelo al día siguiente no fue una pesadilla y la pastilla mágica de Alice estaba en nuestros cuerpos.

- cada vez contratan azafatas más lindas - le dije a la azafata que vino a servir un poco de vino a nuestros asientos mientras Alice lanzaba una sonrisa 

Sentadas en los asientos más caros, con todas las comodidades y en lo único que podía pensar era en conquistar a la azafata.

- ¿te parece algún día hacer un trío con la azafata?- pregunté a Alice

- me encantaría

- ¿crees que quiera?

- sería estúpida si no

Conversábamos algo drogadas volando arriba de quizás qué. Luego de que Alice le pidiera el número y la chica accediera a dárselo me pareció una mala idea.

Apenas llegamos a Chile, organizamos una fiesta en una casa arrendada. Los medios estaban esperando en el aeropuerto, primera vez que pasaba, Alice era actriz internacional y no dejarían pasar la oportunidad de una imagen. ‘Reconocida actriz llega al país acompañada de artista local’ já.

Lo bueno es que la seguridad de Alice era buenísima y no fuimos o fue envuelta en preguntas que no me gustaría contestara.

A la fiesta estaban invitados mi equipo de trabajo y gente que Alice quería conocer. Compramos alcohol y pedimos adornaran la piscina para que fuera algo más entretenido. Estábamos en un lugar apartado de Santiago, se veían muchos árboles alrededor. 

Bebimos toda la noche, con tragos fuertes terminé bailando en la entrada con una botella en la mano, a los minutos llego Alice a bailar conmigo, resultado: al día siguiente había una secuencia de la escena.

Patéticamente bailaba en la entrada, luego bailaba con Alice, luego la besaba, luego me tocaba, tomó mi mano y me llevó de vuelta. Debo reconocer que eso me dolió, lo último que quería era arruinar el principio de algo así como una carrera en la música, pero para mi sorpresa en redes sociales aumenté seguidores y hubieron muchas más reproducciones en YouTube. 

Fiestas, alcohol, drogas, ¿rock and roll?. Mamá me llamó preguntando por la escena, no pude argumentar nada en mi defensa, se notaba mi estado y la boca y manos de Alice en mi cuerpo. En fin, tenía que cumplir agenda y ponernos serias con el trabajo.

Tomamos un avión con el equipo, llegamos a la primera fecha de la gira, tocamos y decidimos salir a bailar. En el lugar mucha gente se nos acercó para sacarse fotos… con Alice claro, la chica era estupenda y conocida, nadie perdería la oportunidad de conocerla en su país.

A los días de haber llegado a Chile comenzaron a llamar al agente de Alice, preguntando por entrevistas y cosas de ese estilo, invitaciones a la radio, televisión, a eventos de cine, estrenos, etc, etc, etc. Dijo que no a la mayoría de las cosas, me preguntó si debería ir a alguna ya que igual es bueno ser amable en un país distinto al de ella que la acogiera tan bien.

- por mi no hay drama, ¿de qué quieren que hables?

- carrera profesional y ¿qué más crees tu?

- supongo que lo primero que preguntaran es por qué estas en Chile

- claro, es obvio que lo saben desde que llegamos

- evidente

- pero, ¿quieres que hable de eso?

- hmm ¿tu quieres?

- por mi esta bien, somos pareja, llevamos poco tiempo, pero que importa

- supongo esta bien, pero tienes que saber que una vez abras el tema te harán muchas preguntas

- linda, tengo experiencia en esto, puedo manejarlo desde antes de acceder a contestar algo

Josefa vería esa entrevista y me ponía nerviosa. Tras poco tiempo desde que dejamos de vernos pienso mucho en ella, después de todo esto lo hago para que se de cuenta que se equivoco, pero ¿luego de eso qué?.

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El segundo y tercer show pasaron y con estos, los días para que Alice diera su entrevista exclusiva y en vivo. Esto último me aterraba, pero la decisión ya estaba y no había más que mirar una pantalla o en mi caso, mirarla desde un lado del set de televisión.

Alice insistió en que fuera, aseguró que nadie apuntaría una cámara hacia mi rostro, lo puso en su contrato, quería que la acompañara así como ella lo hacía conmigo… ¿una pareja de película no?.

La entrevista comenzó con lo obvio, su carrera profesional, sus metas y sus próximos proyectos. Alice con un vestido deslumbrante de diseñador nacional respondía encantadoramente cada unas de las preguntas, yo me hubiese perdido en todas, eran muy largas y se necesitaban palabras adecuadas para no quedar en ridículo.

Luego de eso, claro, preguntaron el por qué estaba de visita en Chile… lo habíamos conversado y la conclusión era un cliché.

- Alice cuéntanos a que se debe tu visita a Chile, ¿algún proyecto en nuestro país?

- me encantaría- dijo sonriendo- pero vine por unas vacaciones antes de comenzar un nuevo proyecto

- que bien, espero disfrutes de las maravillas de nuestro país, sabemos que te has divertido y con muy buena compañía

- así es

- las redes sociales están que explotan preguntando por tu compañía

- uf dímelo a mi, es normal que se interesen por la vida privada de sus artistas, yo también lo hago con varios- respondió ruborizada- bueno… ¿qué puedo contarles que ya no sepan? en resumen estoy de vacaciones acompañando a mi pareja y disfrutando su compañía- respondió natural

- ¿enamorada?

- del amor, claro, no evito ni reprimo mis sentimientos

- bueno y ¿por cuanto tiempo tendremos tu compañía?

- un mes espero

- ¿tus fans podrán verte en este tiempo?

- viajaré por varias ciudades quizás tengamos el agrado de conocernos

Alice manejaba a la perfección todo esto, podía mentir, sonreír y sonar creíble siendo amada. Con su seguridad era imposible que alguien se acercara a ella excepto si ella accedía, todo estaba bajo control y con suerte algún fan obtendría una foto con ella. 

Saliendo del canal de televisión nos fuimos a una fiesta, en la que bebimos y nos drogamos un poco para estar despiertas y activas. Luego nos fuimos a un hotel cerca de la fiesta para pasar la noche, ahí me tenía un regalo en una bolsita y no era harina de pan.

- no- dije apenas lo vi

- tranquila de buena calidad y el efecto dura pocos minutos 

- no

- Vale, sólo una vez, verás que tendremos el mejor sexo de la vida

- dale tu

- vamos las dos, no pasa nada, será sólo una vez, además estamos juntas

- ¿cuánto se debe inhalar?

- para ti te daré sólo un poco para que pruebes, yo tomaré algo más

- segura que no terminaré en la clínica

- tendrías muy mala suerte si eso pasa, pero llamo a recepción y listo

- ridícula, esta bien, pero sólo por esta vez

Algún día lo haría de todas formas. Tomé el aparato que tenía Alice y con fuerza inhale, en dos segundos no quedaba polvo de la dosis que me dejó Alice, no había vuelta atrás, una sensación poco agradable de la cocaína escurriendo por mi nariz y luego garganta, una sabor amargo parecido a alcohol apareció al minuto de haber realizado la gran hazaña. Mi compañera realizó la misma operación, se sacó la ropa, me quitó la mía y sin darme cuenta ya estaba en los efectos.

Me atreví a cosas que jamás había hecho, Alice llevó unos juguetes sexuales bastante atrevidos que utilizamos hasta más no poder, sentía mucho placer y los orgasmos no tardaron en llegar.

Pasaron los minutos y el efecto se desvanecía, no quería que se fuera, había sido una buena experiencia y Alice sabía que lo volveríamos a hacer.