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Amparo no parecía, era una persona muy simpática, tomamos el vuelo a Londres y de un momento a otro se me ocurrió preguntar de que era la fiesta.
- es por el estreno de una película, estará entretenido
- si me estas llevando a una fiesta de gala dime en seguida para que vayamos a comprar ropa
- estas loca- me dijo soltando una carcajada- esas fiestas son muy aburridas, con tanta cámara encima, gente queriendo saber quien eres, que famoso es tu amigo y vestido de gala… no gracias, a la que vamos es la que viene después de esa fiesta, podríamos decir que la fiesta de verdad
- obvio, donde si pueden ir vestidos como quieren y juntarse o no juntarse con las personas que quieren
- me agrada
- de todos modos, no te preocupes por tu atuendo, nadie lo hará
- ¿gracias?
- ¡no quise decir eso!- exclamó algo ruborizada- me refiero a que da igual como nos vistamos, en esta fiesta no importa mucho eso, lo importante hoy es que conocerás a muchas personas, yo me encargaré de eso
- ¿conoces mucha gente?
- ni te imaginas
- y ¿cómo conociste tanto?
- la verdad fue amor y suerte, tuve un novio que producía estos eventos, siempre íbamos y así fuimos conociendo demasiadas personas, muchas noticias y contactos que me han ayudado bastante
- impresionante…
- no te preocupes les caerás bien, será una buena forma de mostrar música, además una selfie con alguien de ahí y de seguro aumentan tus seguidores multiplicados por mil
- hablas como una experta, pero no sé si quiera seguidores de mi música por quien me junto
me falta mucho aún y esta bien, es tu decisión
Londres en épocas sin turistas es entretenido, puedes ir por todos los lugares sin toparte con personas tratando de ubicarse en un mapa y fotografiando cada esquina que le permita su memoria externa.
Nos fuimos a reservar habitaciones para esos días, Amparo conocía perfectamente cada rincón, decidimos quedarnos en un hotel cerca de donde sería la fiesta, me prometí no beber más de la cuenta, conocería gente y la primera impresión vale mucho en estos días.
- ¿irás así? -pregunté
- así ¿cómo?
- así de hmmm arreglada, me haces sentir mal - dije riendo- guapa por lo demás
- cuidado con que te escuche tu novia
- sólo tengo ojos para ella
- ok, me gusta arreglarme, tener un buen outfit y makeup, pero créeme que a estas fiestas tienes que ir cómo se te antoje, como a ti te guste vestir y te sientas cómoda
- te creeré, pero si quedo en ridículo me las pagarás
- miedo
- debes temer, tengo un pasado oscuro
- tiritando
Luego de prepararnos para la fiesta post fiesta oficial, fuimos por unos bocadillos a la cafetería del hotel, Amparo se veía deslumbrante y yo… bueno, yo sólo me veía normal, sin una gota de maquillaje, chaqueta de cuero, polera blanca holgada desalineada, pantalones ajustados claros y botines negros, en realidad era yo para un carrete, sólo eso.
Quería salir corriendo a comprar algo más adecuado, pero confío en Amparo
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Eran las 11 de la noche y la fiesta oficial no terminaba hasta que ellos quisieran, pero al parecer sólo se quedan hasta el final los que no están invitados a la ‘fiesta real’. Amparo dijo que ya era hora de arreglarnos para salir, porque de seguro ya estaba llegando gran parte de los invitados, no queríamos ser las últimas, pero tampoco las primeras.
El transporte del hotel nos llevó por unos minutos a la fiesta, estábamos tan cerca que podríamos haberlo hecho a pie, pero claramente no era la ocasión para ejercitar. Era un lugar tranquilo, no se veía mucho fuera, más que autos lujosos que paraban por unos minutos, bajaba alguien y se iban. Idem nosotras. En la puerta un gorila pidió nuestros nombres, pero al ver a Amparo sólo nos dejo pasar, sin siquiera preguntar quien era yo, de todas formas, a quién le importa.
Un centro lleno de luces hermosas, barras, comida, y sectores externos con pasto y hasta piscina. Gigante, quedé sin palabras al ver lo que se escondía atrás de unas murallas. Había ya bastantes personas, podía reconocer algunas caras que había visto en televisión o revistas, todos relajados, algunas chicas vestidas muy parecidas a mi, pero en versión modelo. Caminé tras Amparo, dijo que buscaría a sus amigos, en el camino tomé una copa de algo muy bien elaborado y simplemente la seguí hasta que se detuvo.
- Vale, te presento a mis amigos- dijo luego de saludarlos a cada uno
Era un grupo grande el que tenía en frente, saludé a cada uno tratando de recordar nombres, esta chica conocía a muchas personas, demasiados contactos y buena vibra era lo que me ofrecía.
Contó con detalles sus proyectos con el disco y me puso en un pedestal poco menos, quizás no sabe que estoy recién comenzando y todo esto parecía ser suerte de principiante.
- tranquila, no mordemos - interrumpió mis pensamientos una mujer por mi derecha, pelirroja, hermosos ojos azules, mirada penetrante y alta como cualquiera quisiera, me superaba como por diez centímetros, me hacía sentir una enana
- estaba pensando, sé que no muerden- dije riendo
- ¿cómo lo sabes?
- tengo poderes
- uh ¿debo tener cuidado?
- si me muerdes, sí
Ambas reímos, había entablado mi primera conversación y estaba viva. Sólo eran personas. Con influencias y dinero, pero personas al fin. Teníamos que hablar todo en inglés, daba gracias por los colegios caros que pagó mamá tantos años, por lo menos dominaba idiomas diferentes al mío, sin embargo igual se me escapaban pensamientos en español.
- ¿de donde eres?
- Chile
- ¿allá se habla español?
- así es, está en Sudamérica
- sé donde queda, no sabía cual era el idioma solamente, estas muy lejos de casa, ¿qué haces por acá?
- estamos produciendo un disco en España, el segundo de mi carrera, Amparo me invitó acá en nuestros días libres, sólo eso
- genial, eres cantante, me encanta la música, podrías mandarme tu primer disco para escucharte
- no hay problema, le diré a Amparo que te lo envíe
- ¡que aburrida! no necesitas asistente para estas cosas- Amparo no es mi asistente pensaba- toma, aquí tienes mi tarjeta, atrás te escribiré mis redes sociales
- gracias, no ando con tarjetas, creo que no me he creado ninguna- respondía sonriente a su amabilidad mientras leía sus datos- Alice Aldrich…
- esa soy yo, ¿qué estas bebiendo?
- espera, eres la actriz que salió en la última portada de la revista que leí en España, rayos no te reconocí
- eso es bueno, cuando no conoces mi pasado es más fácil que estés en mi presente, ¿qué bebes?
- … no sé… esto- le dije mostrando mi copa
Alice Aldrich, la maldita Alice Aldrich se había acercado a hablar conmigo, esta joven actriz estaba casi en la cima de su carrera, increíble como cambia con un nuevo color de pelo y vestida sin vestidos de gala, tan simple como yo, pero en zapatillas.
Amparo me presentó a mucha gente, eran personas agradables, graciosas y muy buenas para beber, hice bien en beber poco, porque con tanta gente importante ahí yo dando jugo no era lo más adecuado.
La fiesta acabó cuando comenzó a amanecer, Alice estuvo un buen tiempo conversando conmigo, luego me dejó con los amigos más cercanos de Amparo. Llamamos al hotel para que nos fueran a buscar, llegué a mi habitación y veo mi celular: 11 llamadas de Jo, 1 solicitud de amistad, infinitos nuevos seguidores de twitter, instagram y una etiqueta de nueva foto en esta última red social, no administraba estas páginas, excepto mi Facebook personal, de igual forma recibía notificaciones en mi correo. Miré la foto y ahí estaba, una hermosa selfie junto a la gran Alice Aldrich subida desde su cuenta con una frase que seguro muchas personas comenzarían algún rumor: ‘Sorpresas de la noche… conociendo a una grande, mucho amor para ti querida’
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Alice Aldrich famosísima actriz, ganadora de variados reconocimientos a lo largo de su carrera, comenzó de muy pequeña y ahora simplemente brillaba. ¿Cómo es que Vale la conoció y no me contó nada?. Llame mil veces luego de ver la fotografía, pero de seguro estaba ocupada, después de todo ha pasado días enteros trabajando, necesitaba despejarse, por lo menos en la imagen se veía bien, hermosa. Que ganas de poder estar a su lado y contarle todo, pero la distancia hace difícil poder expresarme como quisiera.
Un mes y debo pensar positivo, eso significa que es un mes menos que estaré lejos de ella. Constantemente sueño que estamos juntas, que podemos tener una relación normal, conocernos por completo, simplemente vivir al lado de la otra, pero claro que las cosas casi nunca son como las queremos. No me queda más que conformarme, sé que me quiere a su lado tanto como yo a ella, puedo vivir con esto. Es pasajero.
Comencé la jornada en el centro, muchos casos nuevos y complicados, es obvio que la mayoría de los chicos que ingresan aquí no quieren hacerlo, lo que implica silencios en terapias, mentiras, poco y nada de cooperación, desafíos diarios tanto para ellos como para mi.
Tomé una pausa para almorzar y por fin sonó el celular.
- hola hermosa, te llamo desde el hotel en el que nos estamos quedando
- ¡hola! me alegra escuchar tu voz- respondí- ¿cómo estuvo esa fiesta?
- excelente, conocí a muchas personas, adivina a qué actriz famosa conocí
- ya lo sé- dije riendo- esa selfie ya es de todo el mundo
- ¡oh! amor bebí sólo una copa y me relajé bastante
- me alegro, ¿cómo van las grabaciones?
- geniales, vamos avanzando, el lunes retomamos
- y… ¿avanzan rápido?- pregunté relajada
- vamos bien, ninguno quiere apurar las cosas, quiero un disco a la medida, quizás nos demoremos tres meses, máximo cuatro creo, hay canciones que avanzan rápido y otras no tanto, sabes que hay que grabar instrumentos, voz, juntarlos, mezclar, producir sonidos, es algo tediosa esa parte
- lo sé, sólo que me gustaría estar contigo
- ven a verme
- sabes que no puedo hasta mitad de año, en ese tiempo ya estarás acá
- lo siento, también te extraño, pero te juro que cuando vuelva no podrás separarme de ti
- ¿debería tener miedo?
- por supuesto, quizás pierdas movilidad por unos días- cómo podía decir tanto junto
no rías, no es broma
- bueno, espero entonces, no eres la única que sabe cómo dejar con poca movilidad a otros
- eso me gusta, por mi me dejas en cama por meses, pero mis seguidores te matarían
- me arriesgare
- ¡hazlo! ¡hazlo!, si preguntan, jamás te alenté con esta idea
- diré todo
- no te creerán
- rayos
- que ganas de comerte a besos en este momento
- que ganas de que lo hagas
- ¿viste el video que te envié?
- si, gracias por eso
- la escribí pensando en ti
- eres una romántica, no es justo, cualquiera cae rendida ante alguien que te escriba canciones
Conversar con ella me llenaba, mi cuerpo respondía a sus estímulos, todas esas sensaciones, al escuchar su voz y las cosas que decía activaba endorfinas como locas.
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Seguimos con lo nuestro el lunes, con muchas energías. La felicidad no se iba de mi, estar trabajando y conocer gente influyente que podía ayudar a mi carrera me emocionaba, había recibido varias solicitudes de amistad de gente que conocí en Londres, todo gracias a Amparo, me dijo que la siguiente fiesta sería en la ciudad y que estaba invitada, esta vez no sería una fiesta de estreno o algo así, sino que era una ‘fiesta de amigos’, pero un amigo trae a otro y a sus parejas, en fin al final terminaba siendo una fiesta más.
- podrías cantar algún cover en esta
- ¿sola?
- conmigo
- ¿cantas?
- en la ducha- sonrió- pero ya que quieres cantar acompañada
- simpática…
- es una buena oportunidad
- lo pensaré
Pasaron dos semanas y la fiesta sería en un hotel exclusivo, coincidió con un fin de semana y si no bebía todo estaría bien para seguir concentrada en la grabación.
Faltaba más de la mitad de las canciones, pero no me preocupaba, después de todo tengo el mejor equipo.
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Amparo estaba saliendo con un chico de la ciudad, lo invitó y yo para no ser la dama de compañía decidí alejarme para que pudieran disfrutar, conocía gente y podía manejarlo. Luego de conversar con los rostros que ya conocía fui por un vaso de jugo.
- disculpa, ¿esos jugos tienen alcohol?
- espero que no- respondí girando para ver quién preguntaba. Un hombre apuesto con una sonrisa perfecta me miraba
- Marcos, mucho gusto
- Valentina, hablas muy bien español
- si, padre de España
- muy bien
- te estuve observando, ¿andas sola?
- junto a amigos y amigos de amigos, pero vine por algo de beber… creo que te he visto en alguna parte
- como la gran mayoría aquí- dijo riendo- modelo, quizás alguna revista
- si, ¡eso era!
- ¿tu, a que te dedicas?
- canto, de hecho cantaré en un rato más
- ok, por eso no estas bebiendo
- si, algo así…
- y… vamos al grano… ¿estás soltera?
Reí tan fuerte, que su sonrisa bajó un grado
- perdón, es que te pareces demasiado a mi en lo directo, lo siento estoy en pareja y enamorada
- pero te veo sola
- está esperándome en Chile, mi país…
- demasiado lejos, algo de diversión no te hará mal
- si quisiera diversión y no estoy diciendo que sea el caso, digamos que prefiero tocar pechos, cinturas y vaginas- respondí bastante divertida con Marcos
- demonios, todas o están en pareja o son lesbianas, ¿que sucede con los artistas?
- no sé, quizás solo saben lo que es bueno
- me agradas…
Luego de cantar y recibir aplausos, bajé donde Marcos, los nervios se habían ido y pude disfrutar.
En medio de las personas vi a Alice, caminaba hacia nosotros, deslumbrante, no habíamos hablado desde la fiesta anterior, mucho trabajo.
Saludó a Marcos y le dijo algo al oído, me miró y saludó también. Dijo que la canción estuvo genial, de todas formas nadie diría si lo hubiese hecho mal. Me agradaba ella y la fiesta, rostros conocidos disfrutando, algunos más que otros.
Veía gente con mucho alcohol en la sangre bailando en altura, cualquier cosa que se alejara del suelo era un escenario perfecto para sus pasos de baile. Otros conversando o intercambiando tarjetas. Somos tan parecidos y nos hacen ver diferentes. Igual es difícil, algunos de ellos son acosados por sus fans, aunque quisieran, jamás podrían llegar a un lugar sin que personas se les lanzaran encima.
En Chile es diferente, te pueden pedir fotos o firmas, pero puedes ir a bailar a un local de noche sin que te acosen o saquen fotos indeseables. Algunos de ellos crecieron en la industria y no conocen otra vida, pero también conocen de lujos y comodidades.
- esta chica no acepta un no, hablamos luego- se despidió Marcos dejándome junto a Alice
- ¿estas disfrutando la fiesta Alice?
- dime Al, está entretenida, además te vi cantar
- gracias- le sonreí- creo que me iré temprano, estoy cansada
- yo también lo estoy, pero como me hospedo aquí no tengo problema de irme cuando se me de la gana
- llamo un auto y estoy en mi departamento en 10 minutos, no tengo mayor problema
- ¡no! yo te llevo, tengo un auto disponible que el hotel ofrece
- pero quédate en la fiesta un rato más, no te preocupes
- no es molestia, no nos demoramos nada
- esta bien
Subimos el auto del hotel y le di mi dirección al chofer. Alice conversaba de la película que estaba grabando mientras yo sólo trataba de no dormirme, habían sido días agotadores y necesitaba mi cama.
- gracias por traerme
- no es nada, hablamos luego
Baje del auto y subí al departamento, esta vez no hubieron selfies y eso me aliviaba, no quería seguidores que sólo me conocieran por ser amiga de alguien, la música es lo importante.
Alice era conocida por su poca preocupación por una 'buena imagen', hacía noticia con sus viajes, aventuras y romances, cambiaba de relación cada cierto tiempo y no discrimina el sexo. Su simpatía no me preocupaba, pero sí me mantenía atenta a sus movimientos.
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